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Día internacional de la mujer. “Me llamaron gitana y olvidaron llamarme mujer”[editar]

Desde la Fundación Secretariado Gitano y, especialmente desde el grupo de mujeres gitanas , lanzamos una reflexión sobre la situación de las mujeres gitanas en la actualidad.

08 de Marzo de 2015
FSG

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Constatamos que una gran parte de la sociedad sigue identificando a las personas gitanas con un estereotipo negativo derivado de una concepción sesgada mantenida siglos de exclusión social y de racismo institucionalizado. O por un estereotipo positivo, derivado de una visión romántica generada en la literatura y en la cultura popular.

Todavía hoy las mujeres gitanas somos percibidas generalmente como un grupo homogéneo y, por ello, muchas veces reducidas a la mera condición de “gitanas”. No somos percibidas como personas individuales y diversas.

Desde el Grupo de Mujeres Gitanas de la Fundación Secretariado Gitano queremos una vez más alzar la voz en defensa de los derechos de todas las mujeres, pero también queremos visibilizar nuestra realidad, nuestra diversidad dentro de la comunidad gitana y de la sociedad española en general, rechazando toda concepción estereotipada con respecto a las mujeres gitanas. Aún hoy se siguen difundiendo en determinados programas televisivos y en otros medios de comunicación estas visiones distorsionadas. Unas prácticas que consolidan los estereotipos y prejuicios que todavía mucha gente tiene sobre las mujeres gitanas.

Para avanzar en la sensibilización social respecto a la imagen de la mujer gitana, es necesario que la ciudadanía conozca la heterogeneidad que nos caracteriza; las mujeres gitanas respondemos a una gran diversidad de situaciones, edades, inquietudes y formas de vida. Somos mujeres profesionales, casadas, solteras, amas de casa, trabajadoras, estudiantes, feministas, conservadoras, progresistas, es decir, diversas. Y en esta diversidad reside nuestra riqueza y potencial transformador.

Las mujeres gitanas somos un pilar fundamental en la promoción de nuestra propia comunidad. Cada vez somos más las que, con una actitud transformadora y motivada hacia la formación, el empleo y la mayor convivencia en espacios abiertos e interculturales, estamos generando no sólo cambios positivos dentro de la propia comunidad gitana sino también en toda la sociedad.

A pesar de ello, nos seguimos enfrentando a numerosas barreras que nos sitúan en un plano de desigualdad por nuestra condición de mujeres y de gitanas. En nuestra vida diaria nos enfrentamos a una discriminación múltiple por ser mujeres en una sociedad patriarcal, por pertenecer a una minoría socialmente rechazada y a una cultura cuyos roles de género están asociados a la función de madres y esposas, lo que disminuye nuestras posibilidades de promoción social y de autonomía.

Por ello, es necesario que continuemos trabajando para impulsar la Igualdad de trato y de oportunidades de todas las mujeres gitanas, teniendo en cuenta que nos encontramos un paso atrás respecto a la situación de las mujeres de la sociedad en general en los ámbitos de la educación, la salud, el empleo, entre otros.  Es lo que vamos a continuar realizando en nuestro trabajo diario contando con la alianza de todos los sectores implicados,  y la fuerza, la ilusión y la efectiva respuesta de las mujeres gitanas.

Queremos aprovechar también esta comunicación para difundir una poesía de Fernando Sembrador dirigida a las “Gitanas del mundo”:

GITANAS DEL MUNDO

Vuestra sonrisa es de oro, aterciopelada vuestra melena

como los largos viajes de vuestros antepasados.

Más el bronce nevado de las corrientes de los ríos,

en donde leváis la ropa sobre las rocas gastadas, reflejan

una la felicidad con culpa de euforia colectiva que

cuenta vuestras historias de lumbre en los corrillos

de los mercadillos y los festivales donde se falsifican

las plumas de los pavos reales de marcas de moda.

Ya no necesitáis palabras porque es un mundo construido contra el mundo.

Si se renuevan las hojas, y los pájaros, las estaciones, el conocimiento

y la hierba de este planeta que contiene en las orillas de los ríos

la dominancia de una estupidez humana y líquida…

Cómo no os vais a renovar vosotras, gitanas del mundo que tenéis una mirada

que es un puente que conduce a la orilla de un tiempo nuevo.

Tomaron a la fuerza vuestra huella digital de raza milenaria para encerraros

en castillos opulentos de peladillas de colores. Os saquearon

los mapas de la vida cuando cayó la primera nieve

y cuando quemó el primer sol de agosto

y con una dicha en los ojos, pensando que era todo un timo,

al despertaros tan sólo había en la intemperie un cojín zurcido con hilos de exilio.

Mujeres gitanas:

Abrid la boca y que de ella surjan panales de abejas repletas de mieles y se

Ilumine la redondez de vuestras mejillas

Con un grito de justicia.

Vivís gracias a vuestra imaginación mitológica.

Vuestra dentadura no es postiza, las cicatrices de vuestro vientre están cerradas y las mariposas primaverales ya adornan vuestro largo pelo de fuego que hace estallar los castillos de la incomprensión por los aires. Hay un resplandor íntimo que os pertenece en el horizonte.

No tenéis límites en el mundo. Sois como un humo moreno que asciende.

Vuestros besos son de oro.

Gitanas del mundo:

Mudad los labios a la manera de las reinas.

Madres, hermanas, esposas y amantes gitanas, pensad en ellas, las que no tuvieron nunca un nombre…Convertíos en un eco que derrumbe la costumbre en virtud de un barro que da forma al camino de un tiempo nuevo para vosotras.

Un dolor milenario que acorrala vuestra maternidad de loba

con los pellejos de las liebres de las liquidaciones totales. El viento en la puerta de la casa de chatarra,

el viento en la puerta. Golpea con fuerza pero

no sois de cerámica blanca, sois morenos poemas brotados de pájaros exóticos que anidan en los juncos de la esperanza. Sois semillas, jardines, existís en un siglo de armonía que iluminan con polvo y flores reivindicando el color de los suburbios apagados.

No existe un sonido analfabeto que pronuncie mejor la pasión con la que vivís la vida.

Tenéis dieciocho brazos que cortan la maleza del mundo con cuchillos musicales.

Gitanas del mundo:

Miraos sin vergüenza a los espejos cargados de oxígeno, maquillaos con un momento de ansia empapada en pinceles de vuestro aliento. Conquistad el mundo, explorar los limites, derribar las imposiciones, como una azucena roja indestructible sobre la frente de una joven de vuestra raza

que baila engrandeciéndose cada vez más libres en los arrabales del mundo.

Todo lo que besas se convierte en oro. Los peces de vuestros vestidos son de colores rabiosos de sentimientos que gritan por los balcones, que gritan por las mañanas, la alegría de vivir

a la salud de la propia ignorancia del mundo.

Todo lo que mordéis se convierte en oro. No perdáis la maravilla de sentir que vuestra sangre por vuestras venas es un viaje de oro nómada.

Vuestros latidos pueden conquistar cualquier espacio vacío en el mundo. Sois una aleación de maternidad y oro. Vais de paisaje en paisaje polinizando la hierba con vuestro canto extranjero.  Hacéis vuestros los acentos primaverizando el dolor de las rosas que los hombres exilian sin remedio.

Sonreíd vestidas de oro y sin espanto. Gitanas del mundo:

Mirad como vuestro tacto lo convierte todo en oro purísimo y abre las puertas y los balcones del luto y de las viejas costumbres de las mellas en las bocas cerradas donde no entran las moscas de los prejuicios.

Tú eres folklore, existes en el lugar exacto de la acción del mundo. Tu moreno contemporáneo construye una raza inmortal que camina libre de murciélago y limosna, de chatarra espacial y mordida que contagia.

Las lunas son gitanas, tu nombre de oro sobre la ignorancia del mundo que nosotros soñamos.

Gitanas del mundo:

la fuerza contradictoria de los dientes apretados por la rabia

son una palabra horizontal de pétalos que definan tu raza, de generación en generación, tú viajas muscular y morena, posicionándote milimétricamente al lado de la esperanza.

Robas las fiebres de los delirios de los que discriminan, desgarras las lluvias que insultan, miras sin miopías que acorralan, haces doradas las tardes de los que desprecian. Y si alguna vez lees el poema de las líneas de mis manos, para acceder a mi corazón como una lechuza caza a los ratones. y acercarte a mi vida interior de payo, te proclamo, gitana del mundo:

Ahora comprendo tu belleza de oro sucesivo que alrededor de mi ignorancia es un cordón dorado alrededor de mí y de mi posición en el mundo y de tu libertad en el universo. Todo lo que besas se convierte en oro.

Fue el fulgor del big bang en el mundo quien bronceó la primera piel de tu raza. Vuestra raza sublime. Como la constelación hermosa de una cultura que ilumina la noche.

Fernando Sembrador

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