Fundación Secretariado Gitano

El desempleo entre la población gitana se triplica en los últimos seis años [editar]

• Empleo y Formación Profesional

La tasa de paro entra la población gitana prácticamente se ha triplicado en los últimos seis años, -ha subido 22,6 puntos hasta alcanzar el 36,4%- mientras que la del conjunto de los españoles se ha duplicado. Esta es una de las principales conclusiones del estudio comparado “Población gitana española y del Este de Europa, empleo e inclusión social, 2011” que acaba de publicar la Fundación Secretariado Gitano (FSG) y que constata que la crisis económica está siendo especialmente dura con la comunidad gitana y amenaza con dar al traste con 30 años de avances en su promoción social.

El informe también revela que, el índice de trabajadores autónomos ha subido 11 puntos -alcanzando el 34,7%- y el de los asalariados ha caído en 10,6 puntos porcentuales.

La comparativa que ofrece el estudio entre la situación actual de las personas gitanas y la del conjunto de la población es también reveladora. Los datos demuestran que la población gitana realiza más jornadas parciales (42% frente a 14%), su tasa de temporalidad duplica a la del conjunto de la población (53,4% frente a 25,5%), se ven más afectados por el desempleo (36% frente a 21%, con datos de 2011) y trabajan por cuenta ajena en una proporción mucho menor: un 38,4% de los ocupados gitanos son asalariados, frente a un 83,6% del conjunto de ocupados.

No obstante, el estudio también demuestra que las personas gitanas quieren y pueden trabajar. Su tasa de actividad (que no se ha reducido con la crisis) es notablemente mayor que la del conjunto de la población: 69% frente a 60%; un dato que, sin embargo, esconde una realidad dramática: mientras cualquier joven no gitano dedica años a formarse, los jóvenes gitanos abandonan pronto los estudios para incorporarse al mercado laboral y apoyar la economía familiar. El estudio revela que el 60,9% de las personas gitanas activas son analfabetas o sin estudios y sólo un 9,3% alcanzaron un nivel de estudios de Secundaria o superior. Mientras tanto, el 57,6% del conjunto de la población tiene al menos concluidos los estudios secundarios o superiores, y sólo un 2,6% son analfabetos o sin estudios.

La clave: programas como el 'Acceder'

Para Isidro Rodríguez, director de la FSG,  estos datos corroboran que “son necesarias políticas claras y precisas que garanticen unas condiciones de vida dignas para toda la ciudadanía, en especial la de los grupos más vulnerables, entre los que se encuentran muchas personas gitanas. Ahora, más que nunca, hay que invertir en educación y en formación profesional, y trabajar específicamente por el acceso de los gitanos al trabajo por cuenta ajena, ya que son los dos ámbitos donde es mayor la brecha con la población mayoritaria”. Apunta como modelo para los próximos años al programa de formación y empleo Acceder de la FSG como un ejemplo de que, incluso en tiempos de crisis, “si se ponen medios y recursos adecuados, se consiguen resultados”.

Acceder ha atendido a más de 67.000 personas, ha logrado más de 45.000 contratos de trabajo y ha formado profesionalmente a más de 15.000 personas a través de 1.600 cursos propios en toda España desde su nacimiento en el año 2000.

Más datos sobre comunidad gitana y empleo

El estudio “Población Gitana, Empleo e Inclusión Social. Un estudio comparado: Población Gitana Española y del Este de Europa” refleja la realidad de la población gitana española y del Este de Europa en cuanto a la formación, el empleo y la inclusión social.  Todo ello, desde una perspectiva comparada,  tanto con los datos del estudio anterior (2005) -analizando la evolución en los últimos 6 años, lo que nos permite conocer cuál sido el impacto de la crisis económica- y contrastándolo con los resultados obtenidos con la situación general del conjunto de la población a partir de la E.P.A. (Encuesta de Población Activa). Se han hecho más de 1.800 entrevistas a personas gitanas españolas y del Este de Europa.

Estas  son algunas de las cifras e indicadores clave sobre la población analizada, sus diferencias con la población general española y su evolución en los últimos años.

• La actual coyuntura de crisis económica está resultando más virulenta con la población gitana. Así, el desempleo afecta más a la población gitana que al conjunto de la población española, con una tasa global del 36,4% frente al 20,9% respectivamente (EPA, segundo trimestre 2011).
• De todas las personas desempleadas gitanas, las personas sin estudios representan un 46,7% (para el conjunto de la población un 3,8%) y el 60,2% son analfabetas absolutas o funcionales.
• El  59,9% de las personas desempleadas gitanas se encontraban en la misma situación hace un año. Un 22,2% perdieron su empleo en los últimos 12 meses.
• La población gitana se incorpora en edad más temprana al mercado de trabajo que el resto de la población, por lo que tiene una vida laboral más prolongada. En contraposición al conjunto de la población total, la comunidad gitana se incorpora a la actividad económica entre los 16 y los 19 años, especialmente los hombres.
• El hecho de que la población gitana española se incorpore tan joven al mercado laboral implica que no están formándose. El nivel de estudios alcanzado es vital cuando hablamos de la incorporación al mercado de trabajo.
• El 60,9% de las personas gitanas activas son analfabetas o sin estudios y sólo un 9,3% alcanzaron un nivel de estudios de secundaria o superior. Mientras tanto, el 57,6% del conjunto de la población tiene al menos concluidos los estudios secundarios o superiores, y sólo un 2,6% son analfabetos o sin estudios.
• Un 42,3% de la población asalariada gitana realiza una jornada laboral a tiempo parcial, mientras que en el resto de la población española tan sólo lo hace el 14,1%.

• La tasa de trabajadores asalariados, los que trabajan por cuenta ajena, es sensiblemente inferior entre la población ocupada gitana española, a la del conjunto de los ocupados españoles. Un 38,4% de los ocupados gitanos son asalariados, frente a un 83,6% del conjunto de ocupados. Esta enorme diferencia es uno de los principales rasgos distintivos de la situación en el empleo de la población gitana.
• La tasa de temporalidad en la población gitana duplica a la del conjunto del mercado de trabajo español: un 53,4% frente al 25,5%.
• El porcentaje de personas gitanas ocupadas por cuenta propia asciende al 34,7%, mientras que en el conjunto de la población española tan sólo se ocupa por cuenta propia el 10,2% (la diferencia es de 24,5 puntos)
• Un elevado porcentaje (26%) de la población gitana ocupada trabajando ayudando a algún miembro de su familia en sus actividades laborales, como venta en mercadillos, recogida de chatarra, etc. (economía familiar). En el conjunto de la población española tan sólo se dedica a esta actividad el 0,8% para España en su conjunto según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).En las actuales circunstancias de crisis económica, muy probablemente se incremente la proporción de personas gitanas que desarrollen su trabajo en los propios negocios de la familia.
• Una gran mayoría de quienes colaboran en la actividad económica familiar, cerca de nueve de cada diez, no tienen contrato laboral, lo que acentúa la precariedad de este segmento.

Evolución de la situación respecto a 2005

• La tasa de actividad prácticamente no ha variado desde 2005 (69,3%), registrándose un descenso de cuatro décimas en 2011.
• Sin embargo, la realidad del desempleo sí ha variado radicalmente en estos seis años. La tasa de paro de la población gitana se ha incrementado en 22,6 puntos porcentuales desde el 2005.
• En 2005 la tasa de paro de la población gitana era 3,4 puntos superior a la marcada por la EPA (13,8% frente a un 10,4%) respecto a la población española en general; en 2011 esta diferencia aumenta hasta alcanzar 15,5 puntos porcentuales.
• La tasa de tiempo parcial se mantiene casi invariable en el período analizado, en torno al 42%.
• Bien distinto es el caso de la tasa de temporalidad. Entre 2005 y 2011 dicha tasa se ha reducido hasta 17,5 puntos porcentuales, pasando del 70,9% de hace seis años al 53,4 actual. Este cambio se ha producido por el trasvase de la temporalidad al desempleo, como consecuencia de la crisis económica.
• Se observa un cambio en la estructura de la situación profesional gitana, disminuyendo el peso del empleo asalariado y aumentando el trabajo como autónomos. En los pasados seis años el segmento de los autónomos se ha incrementado en 11 puntos porcentuales, alcanzando el 34,7%, mientras los asalariados ha descendido en 10,6 puntos.
• Las personas ocupadas que trabajan en la economía familiar siguen suponiendo una cuarta parte del total (26%), y cerca de nueve de cada diez de éstos no tienen contrato laboral, lo que acentúa la precariedad de este segmento.

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