Se cierra el Servicio de Asistencia Jurídica a víctimas que han sufrido algún tipo de discriminación racista o xenófoba. Casi cuando algunos/as se enteran de su existencia, se le da cerrojazo. Este servicio formaba parte del conjunto de dispositivos del Ayuntamiento de Madrid para luchar contra el racismo y la xenofobia, y que se impulsaron a través del Plan Convive, un convenio con el Colegio Oficial de Abogados, que se encargaba de la asistencia jurídica de personas del municipio que han sufrido discriminación por su origen racial o étnico. Así como otros dispositivos, estaba empezando a ser una herramienta importantísima para dar cobertura a las víctimas que reciben de forma diaria un trato desigual y discriminatorio, por el simple hecho de pertenecer a una etnia o ser inmigrante. Además era relevante ya que, a pesar de la normativa reciente en esta materia, era imprescindible empezar a llevar los casos a los Juzgados y empezar a sentar jurisprudencia, hasta ahora inexistente.
Es preocupante ver la ligereza con que se cierran servicios dirigidos a los colectivos más vulnerables de la sociedad, servicios que se ponen en marcha con grandes campañas de imagen y publicidad, campañas que casi cuestan más que el propio servicio, y se cierran de un día para otro, sin ningún tipo de información, sin hacer ruido…
Hace tan solo un año celebramos la apertura de este servicio; en este tiempo han sido muchos los contactos, las coordinaciones, las formaciones, las denuncias llevabas a cabo de forma conjunta de algunos casos detectados de discriminación hacia gitanos. Desde luego es una mala noticia para nuestro colectivo en particular y el resto de colectivos, que además de sufrir la discriminación se quedan sin un servicio que al menos tenía el cometido de asistirles jurídicamente en una materia tan compleja como lo es ésta.
Rocío García. FSG-Madrid.
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