Igualdad

El año 2022 ha sido un año de grandes contrastes en lo que respecta a la lucha contra la discriminación y, más específicamente, contra el antigitanismo que enfrena la comunidad gitana. 

En el capítulo de los avances, en julio asistimos al fin a la aprobación de la Ley de Igualdad de Trato y la No Discriminación, norma que veníamos demandando desde hace más de 12 años. Otro hito importantísimo ha sido la incorporación expresa, dentro del Código Penal, del antigitanismo como una de las formas que pueden dar lugar a la comisión de un delito de odio.  También ha supuesto un gran avance, que además afecta mucho a nuestra actividad, el importante refuerzo en el último contrato con la administración suscrito en mayo a los recursos del Servicio de Asistencia a Víctimas del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE).  

El litigio estratégico ha sido otro de los ejes de trabajo donde hemos reforzado nuestra actividad. Durante el año 2022 se han iniciado 16 litigios nuevos, y se ha hecho seguimiento de otros 18 casos abiertos en años anteriores, sumando un total de 34 casos de litigio estratégico abiertos.  

Ahora bien, pese a todos estos avances, en 2022 hemos asistido a dos episodios muy crueles de antigitanismo, consistentes en el hostigamiento colectivo contra familias gitanas en las localidades andaluzas de Peal de Becerro (Jaén) e Íllora (Granada).  

Asimismo, hemos continuado nuestra incidencia en Europa en la lucha contra el antigitanismo, trabajando con diversas redes expertas en esta materia, y reportando casos de discurso de odio antigitano en los Ciclos de Monitoreo del Código de Conducta firmado entre las empresas de internet (Facebook, Twitter, Google-Youtube) y la Comisión Europea.