Un año de cambios, pero un enfoque de trabajo a favor de la igualdad que se mantiene

El año 2019 ha sido un año de cambios en lo que respecta al trabajo de la Fundación Secretariado Gitano en el ámbito de la igualdad. En primer lugar, se ha producido una renovación en la dirección del departamento, después de que Sara Giménez lo dirigiera durante años, sentando las bases de un trabajo multidisciplinar para promover en distintos niveles la igualdad de trato y de esta manera, el ejercicio de la plena ciudadanía por parte de la comunidad gitana. A lo largo de este año hemos mantenido los principales pilares para la promoción de la igualdad de la comunidad gitana: defensa de las víctimas, litigio estratégico, trabajo con agentes clave y sensibilización.

Uno de los hitos fundamentales de este año ha sido la finalización del primer período 2016-2019 del Programa Calí, por la Igualdad de Mujeres Gitanas, un programa en el que promovemos la igualdad de género y la igualdad de trato, con un enfoque interseccional, de la comunidad gitana. Este programa ha supuesto la creación y la consolidación de un nuevo perfil profesional, las técnicas de igualdad, gracias a las cuales podemos prestar una asistencia y un asesoramiento experto a las víctimas de discriminación en las 28 localidades en las que están presentes, así como sensibilizar a la población gitana en el conocimiento de sus derechos e incidir con las autoridades locales para que la respuesta ante el antigitanismo sea cada vez más eficaz. Los resultados de este programa llevaron al Fondo Social Europeo a renovar el programa y a dotarle de recursos adicionales para el período 2019-2022, gracias a lo cual vamos a poder incorporar más técnicas, incluyendo a profesionales con perfil jurídico que permiten reforzar nuestras acciones legales y judiciales en defensa de la igualdad de trato.

También en este año 2019 hemos renovado el Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación que coordinamos y prestamos desde 2013 junto con otras siete ONG referentes en la promoción de la igualdad de trato, por mandato del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial y Étnica. Habiendo finalizado el contrato con la administración en octubre de 2019, este grupo de ONG nos presentamos nuevamente a la licitación con una propuesta técnica que resultó adjudicada a finales de año y que incorpora, como novedades principales, la participación de una nueva ONG (la Asociación Rumiñahui) y la posibilidad de que este Servicio pueda entablar litigios estratégicos en casos emblemáticos de discriminación de la comunidad gitana.

Y es que en la FSG sabemos lo importante que es usar esta herramienta, del ejercicio de acciones legales ante los juzgados y tribunales, para promover cambios en la jurisprudencia y, en última instancia, en las instituciones y en la sociedad, para evitar que casos reiterados de discriminación y antigitanismo sigan produciéndose. En efecto, este año 2019 nos ha traído dos grandes victorias judiciales que seguro tendrán un impacto muy positivo en el disfrute de los derechos humanos por parte de la comunidad gitana. Por un lado, con el litigio entablado frente al desahucio ilegal de una familia en Cañada Real, en el que la sentencia en segunda instancia fue finalmente favorable, conseguimos que no se volviesen a producir desalojos forzados de familias en esa zona de la capital. Por otro lado, la sentencia condenatoria en un caso de discurso de odio antigitano en Málaga tiene el efecto de lanzar un mensaje claro a los usuarios de internet: allí, al igual que en cualquier otra esfera de la vida, debe respetarse el ordenamiento jurídico, empezando por los derechos fundamentales de los que son titulares todas las personas, con independencia de su origen étnico o cualquier otra circunstancia personal.

Este año hemos seguido incidiendo también en la sensibilización y trabajo conjunto con agentes clave en lo que respecta la protección de los derechos de las personas gitanas (abogados/as, fiscales especializados, jueces, policía, empresas IT como Facebook, Google o Twitter…), en ámbitos en los que hemos encontrado grandes aliados. Este trabajo, gracias al cual logramos un conocimiento mutuo, es absolutamente fundamental para lograr una debida protección a las víctimas de discriminación y delitos de odio. Este año hemos seguido actuando a nivel europeo; un hito importante fue la presentación en el Parlamento Europeo de nuestra Guía sobre discriminación interseccional, centrada en el caso de las mujeres gitanas, que enfrentan en muchos países una discriminación específica por su género y su origen étnico.

Asimismo, hemos seguido promoviendo acciones de información en derechos con potenciales víctimas de discriminación, con miras siempre a reducir la infradenuncia (una de las grandes lacras en la lucha contra la discriminación) y a lanzar un mensaje claro a las personas gitanas: las instituciones están para protegernos a todas las personas por igual, y los derechos están para ejercerse.

Ahora bien, todo este trabajo multidisciplinar de promoción de la igualdad de trato todavía tiene un escollo fundamental que impide la respuesta eficaz a la mayoría de los casos de discriminación que abordamos: la ausencia de un marco normativo que aborde, regule y sancione las formas de discriminación que no traspasan la línea de lo delictivo. Este país necesita, con urgencia, un Ley integral de igualdad de trato y lucha contra la discriminación para resarcir, como merecen, a las víctimas de discriminación y antigitanismo. No nos cansaremos de repetirlo, ni de trabajar hasta conseguirlo.

DIRECTORA DEL DEPARTAMENTO
DE IGUALDAD Y LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN
Cristina de la Serna