Propuestas políticas para proteger a las familias gitanas frente a la crisis del Coronavirus
Tras la declaración del estado de alarma en el país, y ante un nuevo escenario más complejo en el que se combinaban nuevos riesgos sociales a la situación sanitaria y a la previa situación de alta vulnerabilidad que arrastra la población gitana, pusimos en marcha distintas medidas para la incidencia política.
Una de las primeras iniciativas que se puso en marcha tras el confinamiento fue la elaboración de una encuesta telefónica a casi 11.000 participantes de nuestros programas para conocer mejor cómo estaba afectando la crisis sociosanitaria en sus hogares y cuáles eran sus necesidades para adecuar nuestra intervención y nuestras demandas a los poderes públicos. El Informe “Impacto de la crisis del Covid-19 sobre la población gitana” ha sido una gran herramienta para la incidencia política, nos ha permitido trabajar sus resultados con un gran número de administraciones públicas.
Hemos reactivado nuestra capacidad de incidencia sobre las administraciones (central, autonómicas y locales) para aportar datos de la situación que estaba viviendo la población gitana, y para promover y exigir medidas de protección social.
A partir del análisis de esa encuesta, y ante la situación de desamparo y desprotección de tantas familias gitanas, iniciamos algunas acciones de incidencia política con una batería de propuestas políticas que hicimos llegar a ayuntamientos, CCAA y Ministerios, centradas fundamentalmente en solicitar: ayuda económica de urgencia para los vendedores ambulantes, un Plan de actuación sociosanitario en entornos segregados y de alta exclusión social; y garantía de renta mínima para las familias en situación de pobreza extrema, especialmente aquellas que cuentan con menores a su cargo.
A lo largo de todo 2020 hemos colaborado con el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social para hacer aportaciones al diseño del Ingreso Mínimo Vital, de manera que su diseño y puesta en marcha garantizase el derecho a la protección social, especialmente de las familias en situación de mayor vulnerabilidad social, como lo son una buena parte de las familias gitanas.
Con motivo del 8 de abril, la Reina Doña Letizia se reunió con cuatro profesionales gitanas de la FSG para conocer la situación de las mujeres gitanas y el impacto que estaba teniendo la crisis del Coronavirus en sus vidas.
En el mes de junio tuvimos la oportunidad de comparecer ante la Comisión de Reconstrucción en el Congreso para presentar nuestras propuestas políticas a los grupos parlamentarios: proteger a las familias gitanas contra la pobreza, intensificar el refuerzo educativo para combatir el fracaso escolar, dotar al alumnado de equipamiento informático y competencias digitales, abordar las situaciones extremas de los asentamientos y barrios en situación de extrema vulnerabilidad y combatir la discriminación, el antigitanismo y el discurso de odio.
Vuelta a las aulas 2020. Ante la compleja situación de vuelta a las aulas en el curso 2020-2021, desde la FSG trasladamos nuestra posición y propuestas a las distintas administraciones educativas, de manera que en el proceso de definición, diseño e implementación de medidas y protocolos de inicio de curso se tuviera en cuenta la situación del alumnado gitano por sus especiales características sociales y educativas, y se garantizase tanto su seguridad y protección, como su necesario proceso de aprendizaje y socialización.
