Nuestro trabajo en 2020

Es inevitable hacer un resumen de este año 2020 sin tener en cuenta los efectos de la pandemia en la comunidad gitana de Navarra.

Este hecho, además del confinamiento decretado, hizo que tuviéramos que cambiar todas nuestras prioridades. A la ejecución de los programas previstos, había que añadir la atención a las necesidades más urgentes de las familias.

El equipo humano de la FSG en Navarra se ha volcado con las personas a las que atendemos y las han acompañado en todo momento.

En estos meses se han puesto de manifiesto las carencias, entre ellas la brecha digital. Las consecuencias las ha sufrido el alumnado de los programas de educación. Se llevó a cabo atención domiciliaria para entregar y recoger tareas y atención telefónica. Además, nuestro voluntariado ha resultado imprescindible para llevar a cabo una atención individualizada del alumnado. A pesar de las dificultades, los resultados académicos en Junio fueron muy satisfactorios. El 92% del alumnado Promociona pasó de curso.

En los programas de empleo y social, además de una gran contención emocional en las primeras semanas de confinamiento, se les ha apoyado en numerosos trámites digitales (como ERTES, Declaraciones de la Renta, IMV, etc.). En definitiva, hemos estado acompañando a las familias y ayudándoles a resolver sus problemas cuando muchas administraciones públicas eran inaccesibles para estas personas.

También durante los meses del confinamiento realizamos más de 500 encuestas a personas participantes de nuestros programas para detectar sus necesidades.

Además, se han llevado a cabo todos los programas con resultados óptimos. Hemos adaptado las formaciones con metodología online y semipresencial y desde el final del confinamiento, a pesar de que, a Navarra, la Covid-19 volvió con mucha virulencia, no hemos cerrado nuestras puertas y se han llevado a cabo los programas previstos, para que los participantes de los mismos no pierdan sus oportunidades.

También se han seguido atendiendo casos de discriminación que lamentablemente se han triplicado con respecto al año pasado. La pandemia ha sido utilizada para cargar contra miembros de la comunidad gitana. La FSG está acompañando a estas personas y aportando soporte emocional y legal.

El trabajo en red ha sido especialmente importante este año. Tanto con las distintas administraciones como con otras entidades sociales.

No podemos dejar de mencionar a NABUT, nuestra empresa de inserción, que ha sido un claro ejemplo de como se ha mantenido el empleo de todos sus trabajadores a pesar de las condiciones adversas e incluso hemos comenzado con una nueva línea de negocio dedicado al catering alineado con los ODS. Tanto en limpiezas como en lavandería se ha trabajado para instituciones y particulares afectados por la Covid-19, lo que ha tenido como consecuencia que se haya seleccionado como buena práctica por la Federación de Asociaciones de Empresas de Inserción. Se ha presentado en el Día Estatal de las Empresas de Inserción el trabajo llevado a cabo por NABUT durante la pandemia. Este año han pasado por NABUT 37 trabajadores, de los que más del 80% son personas en situación de exclusión social.