La Comunidad Gitana en 2017

LA COMUNIDAD GITANA EN 2017

Luces y sombras en el proceso de inclusión social de la población gitana

A lo largo de 2017 se llevó a cabo el informe de Evaluación Intermedia de la Estrategia Nacional de Inclusión Social de la Población Gitana 2012-2020, en un proceso coordinado por el Punto de Contacto para la Estrategia, analizando el grado de consecución de los objetivos y los avances realizados en este periodo 2012-2016 desde la aprobación de la Estrategia e identificando los retos para la siguiente etapa 2017-2020.

De los cuatros pilares fundamentales de la Estrategia, solo se pueden constatar avances medibles en el ámbito de la Vivienda, y concretamente, en la reducción del chabolismo y la infravivienda.

Respecto al ámbito de la Educación, el informe señala mejoras en la escolarización del alumnado gitano, pero, sin embargo, reconoce que el fenómeno del absentismo escolar se intensifica, especialmente en el caso de las estudiantes gitanas; la brecha entre la población gitana y el conjunto de la población sigue siendo muy alta en cuanto a la tasa de abandono escolar; y la brecha con respecto al conjunto del alumnado es todavía muy profunda en la etapa de estudios postobligatorios.

No hay datos actualizados para medir la evolución 2012-2016 en el ámbito del Empleo, sin embargo, el informe señala que, aunque ha aumentado el número de personas que acceden al empleo normalizado, es todavía muy inferior a la media de la población total. Además, se observa una tendencia a un limitado desarrollo profesional y peores condiciones laborales en comparación con el resto de la población. Asimismo, se advierte una tendencia a una excesiva concentración en ciertos sectores.

En términos generales, y según el informe, la Salud de la población gitana se ha mantenido en niveles similares. Se observa una mejora en la percepción del estado de salud de la población gitana (en hombres y mujeres), aunque persiste la desigualdad con respecto a la población general.

En definitiva, a pesar de algunos avances en ámbitos muy concretos, el informe de Evaluación Intermedia de la Estrategia muestra la persistente desigualdad existente entre la comunidad gitana y el conjunto de la población.

El proceso de análisis que puso en marcha el Punto Nacional de Contacto para la Estrategia incluía la evaluación intermedia de la Estrategia, el seguimiento del Plan Operativo 2012-2016, así como el inicio de la elaboración del futuro Plan Operativo 2018-2020. Se constata como un avance la participación de las entidades del Consejo Estatal del Pueblo Gitano en este proceso de análisis y diseño del marco político que afecta a la comunidad gitana. En 2017 se llevó a cabo, además, la renovación del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, con cambio en la Vicepresidencia segunda, a cargo de las entidades del movimiento asociativo gitano.

Justo reconocimiento institucional

Si bien se constata que el proceso de inclusión social de la comunidad gitana no tiene ni el ritmo ni la intensidad necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades de las personas gitanas, los avances son evidentes en el reconocimiento institucional del pueblo gitano.

En el mes de marzo, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una Proposición no de Ley (PNL) por la que “el Congreso insta al Gobierno a declarar el 8 de abril como Día del Pueblo Gitano, reconociendo la bandera azul y verde con una rueda roja de 16 radios y el Gelem Gelem como himno del Pueblo Gitano”, una decisión que permitirá que estos símbolos puedan ser utilizados protocolariamente en las conmemoraciones, actos y eventos institucionales relativos al Pueblo Gitano.

Además, el 6 de abril el pleno del Congreso de los Diputados dio lectura, por primera vez, a una declaración institucional sumándose a la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano. El 8 de abril se ha convertido, sin duda, en un motivo de celebración al que cada vez más instituciones y entidades se suman. En 2017, además, con motivo del 8 de abril, se lanzó la campaña de sensibilización “La pregunta de Samuel”, una campaña que incide en la necesidad del reconocimiento institucional del pueblo gitano, pidiendo la introducción de la historia y la cultura del pueblo gitano en el currículum escolar.

Más allá del 8 de abril, en 2017 se llevó a cabo una intensa actividad parlamentaria, en la que tanto Congreso como Senado activaron sus Comisiones para abordar la situación de la comunidad gitana. El 5 de abril, se aprobó en el Congreso una Proposición no de ley relativa a la efectiva inclusión social y la lucha contra la discriminación de la población gitana. Por su parte, el Senado aprobó en el mes de octubre una Moción en la que insta al Gobierno a dar una respuesta integral a la comunidad gitana reduciendo las desigualdades sociales y combatiendo la discriminación y el antigitanismo.

Contexto europeo: creciente discurso antigitano

Los partidos ultraderechistas están ganando posiciones en muchos países de la Unión Europea, y con ellos se consolida un discurso racista, xenófobo y claramente antigitano. Es una realidad preocupante. Pero la ultraderecha ya no es solo una amenaza por su retórica racista y xenófoba, sino que ya está en las instituciones y forman parte de los poderes públicos. La irrupción en el Parlamento Alemán del partido xenófobo y racista de ultraderecha Alternativa por Alemania como tercera fuerza es la prueba más evidente de ese ascenso.

Un discurso excluyente que ha llegado incluso al Parlamento Europeo, órgano de representación de la ciudadanía europea, que parece que ya ha claudicado en su empeño por combatir el discurso del odio que propaga la ultraderecha europea, bien asentada en el Parlamento, y ha dejado pasar sin consecuencias las declaraciones antigitanas de algunos de sus miembros, como la eurodiputada italiana, Mara Bizzotto, o el búlgaro, Angel Dzambazki.

Un Parlamento Europeo que, sin embargo, elige como Vicepresidenta en 2017 a una mujer gitana, la húngara Lívia Jaroka, galardonada en 2012 con el Premio Fundación Secretariado Gitano; o que respalda el informe presentado por la eurodiputada gitana Soraya Post para combatir el antigitanismo.

Formalmente, Parlamento y Comisión Europea ponen en marcha medidas e iniciativas para combatir ese creciente discurso excluyente, racista, xenófobo y antigitano, conscientes de que va en contra de la Europa de los Valores y Principios que deben defender, pero que en la práctica ya es imparable. Un discurso excluyente que ha dejado de ser mera retórica para pasar a ser influyente en los procesos de toma de decisiones de algunos Estados miembros, y de las propias instituciones europeas.