En 2021 destacamos

En términos absolutos, unas 138.000 personas, 25.000 más que el año pasado, están en riesgo de pobreza y/o exclusión social. De ellas, unas 50.900 están en pobreza severa, que son 10.200 más que 12 meses antes, y que elevan la tasa regional al 8,7%, la tasa más alta de la serie histórica.

Pese al complicado escenario, y lo improvisado de la situación, desde la FSG Cantabria cada uno de los técnicos/as que forman parte de los diferentes programas han sabido reaccionar con versatilidad y adaptación, implementando nuevas dinámicas de trabajo que han permitido continuar ayudando a las personas más vulnerables.

Durante el año 2021 desde la FSG-Cantabria hemos seguido trabajando en dos líneas clave como son el empleo y la educación, y además se ha intensificado nuestra actividad en Atención Básica para mejorar las condiciones de vida de la comunidad gitana que durante este año se han visto afectadas más que nunca.

Desde el programa de empleo Acceder hemos atendido a 211 personas, se han firmado 84 contratos y 54 personas han accedido a un empleo. Durante este año hemos desarrollado el Programa Formatéate con Garantía y otras acciones de empleo consiguiendo realizar prácticas en diferentes empresas pese a las dificultades actuales. En el Programa Incorpora de «la Caixa» hemos atendido a 103 personas y se han conseguido 45 inserciones.

En el Programa Promociona hemos intervenido con 44 jóvenes y sus familias dando soporte constante para poder superar las dificultades de la brecha digital En el Programa de intervención con personas adultas con el objetivo de finalizar la ESO hemos trabajado con 15 personas de las cuales 7 han finalizado la el resto han promocionado curso. En el programa Calí trabajamos con 22 mujeres.

En Inclusión Social hemos trabajado con 262 personas y hemos tramitado 140 IMV de forma directa.

El impacto de lo que hacemos con la comunidad gitana y no gitana

El año 2021 ha quedado también marcada por la pandemia producida por el COVID-19, el cual ha trastocado algunas previsiones de actividad que se hubieran realizado a principios de año. Trabajar en el post-confinamiento ha sido francamente difícil, además de la incertidumbre económica y vital creada por el virus, se ha derivado en una crisis económica de la cual todavía no sabemos su alcance real.

Por una parte, las consecuencias derivadas de la pandemia han afectado duramente a nuestros usuarios que se han visto duramente golpeados debido a una serie de motivos:

  • pérdida de ingresos por causa del cierre del comercio y de la venta ambulante durante muchos meses;
  • dificultades de acceso a todos los recursos, ya que muchos no cuentan con acceso a internet o equipos informáticos;
  • las mujeres han perdido la maravillosa oportunidad de acceder a la búsqueda de empleo y al empleo ya que se han visto obligadas, dada la situación, a dedicarse a jornada completa, al cuidado de hijos y familiares cercanos que se han visto afectados por el COVID con mayor crudeza;
  • Las contrataciones que estamos gestionando son de muy pocas horas e insuficientes para lograr una estabilidad laboral.

Por tanto, a lo largo de este año, a pesar de las consecuencias de la pandemia, creemos que se ha hecho un trabajo de calidad, tanto individualmente como en las plataformas de las que formamos parte.

Ha sido un año marcado por un gran trabajo en Incidencia política para visibilizar las situaciones de pobreza y pérdida de derechos de la población con las que trabajamos desde nuestra entidad y desde otras plataformas a las que pertenecemos realizando incidencia en temas de vivienda, de pobreza infantil, brecha digital educativa, puesta en marcha del IMV en la comunidad y aportaciones a la nueva ley de Servicios Sociales de la comunidad y Vivienda.

De cara al año 2022, nos encontramos ante un escenario de incertidumbre económica y social; esto supondrá la asunción de nuevos retos que conllevarán tener que reinventarnos dentro de la realidad de nuestra comunidad, siendo creativos y generando nuevas formas de intervención tanto en nuestro trabajo con los participantes como con las empresas. Ahora más que nunca, a pesar de las dificultades, desde prospección tendríamos que trabajar en la búsqueda de nuevos nichos de mercado y tratar de tener una visión optimista.