Pobreza y exclusión
Una parte significativa de la comunidad gitana sigue padeciendo exclusión social y pobreza, situaciones que impiden desarrollar una vida digna y en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad, y que conculcan el futuro de las niñas y niños gitanos.
Nuestros programas y acciones de sensibilización política y social se han centrado en los pilares básicos que sustentan la inclusión: vivienda digna en entornos integrados, formación y empleo, educación de calidad, garantía de que las necesidades básicas y de salud de las personas y las familias estén cubiertas y el ejercicio de una ciudadanía activa, participativa y constructiva.
En nuestro trabajo priorizamos a las familias en situación de pobreza o exclusión, sobre todo las que tienen menores a cargo, las mujeres gitanas que sufren discriminación múltiple, para garantizar la igualdad de oportunidades y romper las barreras internas y externas que favorecen su vulnerabilidad por ser mujeres y por ser gitanas o por ser víctimas de violencia de género, y sobre todo, las personas gitanas en situación de exclusión grave y que viven en entornos degradados.
Durante 2018 se ha atendido a 7.624 personas (de ellas el 70% son mujeres, y 532 personas romanís): 5.358 familias en cuestiones sociales básicas, 657 en cuestiones relacionadas con la vivienda, 340 familias han sido acompañadas en su acceso a una vivienda digna en un contexto integrador y 1.468 personas han participado en acciones de promoción de la salud.
Financiado por:
Participan administraciones regionales, locales y entidades privadas.