La crisis nos cuesta muchos recortes sociales y de derechos. La solidaridad y la justicia social cada día cotizan más bajo en el mercado de valores humanos. La vida nos sale más cara, con menos recursos disponibles. Pero, ¿quién paga la cuenta? La desigualdad no sale gratis.
Cuesta la calidad de vida de muchas personas, sobre todo de las más vulnerables.
En estos monólogos te contamos cómo combatir la pobreza y la exclusión social que asolan nuestros días con unas gotitas de humor y compromiso social. Para que cuando salgas de la sala, tu vida parezca más llevadera y seguro, más comprometida.