Acompañamos a los y las jóvenes en la evaluación de sus competencias e intereses profesionales para que puedan tomar decisiones sobre su futuro laboral.
Impulsamos acciones formativas en las que se ponen en juego competencias básicas y transversales -demandadas por el mercado de trabajo-, ayudándoles a mejorarlas a través de la reflexión, la práctica y una fuerte capacitación profesional que les cualifica para el desempeño de una profesión u oficio.
Ayudamos a las familias, muy afectadas por la crisis, con una ayuda social para que la falta de recursos no sea una limitación para la participación de las y los jóvenes en el proceso formativo, que lleva varios meses.
Ampliamos las oportunidades laborales buscando alianzas con empresas, como agentes clave de quienes depende, en última instancia, la inserción de estos potenciales trabajadores.
Durante todo el proceso resulta fundamental la tutorización y el acompañamiento; y, por otro lado, la implicación de las empresas, comprometiéndose en todo el proceso de aprendizaje para que sea una puerta real de inclusión social.