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Contextualización de la discriminación
gias Nacionales de Integración de los Gitanos y velar por
que los fondos europeos 2014-2020 se asignen a este
objetivo. También debemos impulsar la ejecución de la
Estrategia nacional contra el racismo, la discriminación
racial, la xenofobia y otras formas conexas de intoleran-
cia, y la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la
Población Gitana (2012-2020).
Los partidos políticos deben promover un despliegue
transversal de todos los departamentos de gobierno, una
dotación presupuestaria suficiente y una fuerte implica-
ción de la sociedad civil gitana. El modelo de protección
social a partir de los años ochenta ha sido bastante inclusi-
vo con los gitanos y siempre ha beneficiado a esta comu-
nidad. En 1989 se puso en marcha el Plan Nacional de De-
sarrollo Gitano con el fin de compensar la desigualdad que
sufren. Complementariamente, son necesarios programas
específicos de empuje a la escolarización y al acceso al
mercado laboral de la población gitana.
Aunque sigue habiendo dificultades, las mejoras son per-
ceptibles: más niños gitanos reciben educación preesco-
lar y cada vez hay más programas de acompañamiento
para ayudar a los gitanos a encontrar trabajo, así como
programas de mediación para colmar la brecha entre las
comunidades gitanas y no gitanas en materia de vivienda
y acceso a la asistencia sanitaria. También se ha avanzado
bastante en la erradicación del chabolismo.
Los partidos políticos que concurren a las elecciones
tienen que comprometerse por una sociedad realmente
integradora. Si no, el debate electoral quedará en manos
únicamente de aquellos partidos que encarnan el recha-
zo, el odio y la discriminación.
4. Si el Parlamento reflejara la pluralidad social deberían
haber 7 gitanos/as en el Congreso y más de 5 en el
Senado, por no hablar de la falta de representación
en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas ¿qué
pasos hay que realizar para solventar esta falta de
representación democrática?
Se estima que en España viven entre 650 y 725.000
personas de este colectivo, en torno al 1,5% de la po-
blación. Es evidente su infra-representación institucio-
nal, como lo es también la de otros colectivos, como
pueden ser los emigrantes españoles. Los partidos
políticos somos los principales responsables de esta
situación, porque no promovemos con mayor audacia
candidaturas de representación plural.
Hubo un tiempo en que España tenía un eurodiputado
gitano, Juan de Dios Ramírez Heredia. Hoy nos da envi-
dia el ejemplo de Suecia, donde Soraya Post, mujer de
etnia gitana, representa al partido Iniciativa Feminista en
el Parlamento Europeo. Los pasos a seguir pasan por una
mayor participación de la juventud y del pueblo gitano
en el seno de las fuerzas políticas y de las organizacio-
nes sociales. El reconocimiento institucional del pueblo
gitano ha de fundarse en la reivindicación del derecho
de ser respetado, tener acceso a las mismas oportuni-
dades y, por lo tanto, a vivir sin discriminaciones, libre
de exclusión social desde la propia diferencia, un pueblo
que habla con una sola voz y que se mantiene unido
para superar la desigualdad histórica que padece.
5. ¿Conoce cuál es la situación de la mujer gitana? ¿Cree
que en España están sujetas a una situación de múl-
tiple discriminación?
Pese a la revolución silenciosa que lleva a cabo en los
últimos años, la mujer gitana sigue padeciendo discri-
minación, doble por ser mujer en una sociedad patriarcal
y por pertenecer a una minoría étnica marginada. Por ello
es merecedora de un mayor apoyo, por ser la princi-
pal cuidadora y transmisora de los valores y cultura del
pueblo gitano.
Aunque aún son escasas las que trabajan como asa-
lariadas por cuenta ajena y en horario completo, cada
vez son más las mujeres gitanas que aspiran a acceder
al mercado laboral normalizado y están iniciando pro-
cesos de formación. Asimismo, la gran mayoría de las
niñas está escolarizada. En el paso a la secundaria mu-
chas abandonan los estudios, sin embargo una vez que
deciden seguir estudiando su abandono es menor que
el de los chicos gitanos.
El cambio empieza por las propias mujeres gitanas, ver-
dadero motor de la transformación en esta comunidad.
Aunque a menudo encuentran resistencias entre los va-
rones de su propio grupo, son las protagonistas de una
evolución que incluye la llegada a la Universidad: aún son
muy pocos los gitanos titulados, pero de cada diez uni-
versitarios de la comunidad gitana, ocho son mujeres.
Respecto a los puestos de responsabilidad, hay muy
pocas mujeres gitanas que participen en la política y las
Asociaciones tienen todavía una corta historia. Respec-
to al empleo, son las mujeres gitanas las que presentan
mayor tasa de desempleo, cuya causa principal es la
imagen estereotipada y los prejuicios que hacia ellas
tienen los empleadores.
Para conseguir la integración de las mujeres gitanas
es necesario cambiar la percepción y los prejuicios
de toda la comunidad. La escolarización, es el factor
principal para que puedan integrarse plenamente en la
sociedad.
Las gitanas quieren ser escuchadas. Estudian, trabajan
fuera de casa y conducen. Discriminadas y estereotipa-
das, se organizan para reivindicar sus derechos y pro-
mover un feminismo diverso.