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Discriminación y Comunidad gitana 2014
5. Es necesario que el Estado español impulse
la defensa de la no discriminación e impida
que la brecha de la desigualdad aumente
En la actualidad y pasados más de 10 años desde la
trasposición de la Directiva 2000/43/CE, España con-
tinúa sin tener un organismo independiente de Igualdad
que cumpla con lo establecido en al art. 13 de la cita-
da Directiva. Existe el Consejo para la Eliminación de
la Discriminación Racial o Étnica, este organismo no es
independiente ni presupuestariamente ni en su compo-
sición. Cabe destacar las recomendaciones de la Comi-
sión Europea a este respecto
4
. Este Consejo debería
impulsar con firmeza en 2015 la promoción y defensa
de la no discriminación racial o étnica a través de su
plan de trabajo, siendo preciso que se asignen los re-
cursos necesarios. Es vital que sea un Consejo visible
ante la sociedad, que alce la voz ante lamentables he-
chos discriminatorios que ocurren en nuestro día a día
y promueva las actuaciones correspondientes para dar
cumplimiento a lo establecido en la normativa europea
de la que dimana, acciones que junto al trabajo del Ser-
vicio de asistencia a víctimas de discriminación de este
mismo organismo, contribuirán a la defensa de la Igual-
dad de Trato en nuestro país.
4
http://ec.europa.eu/justice/newsroom/discrimination/news/130626_en.htmRecomendación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al
Comité económico y Social y al Comité de las Regiones, realizada en junio
de 2013, dentro del Marco europeo de estrategias nacionales de inclusión de
los gitanos hasta 2020. En la que se refiere a la necesidad de una aplicación
efectiva de la Directiva 2000/43/CE.
Además, en el ámbito de la Igualdad de Oportunidades,
hay que tener en cuenta que en estos momentos de
crisis económica, los recortes presupuestarios no de-
ben impedir que se garantice el disfrute de los derechos
sociales básicos (empleo, salud, educación, vivienda). No
debe permitirse que la brecha de la desigualdad aumente,
y en nuestro país, la situación es preocupante teniendo
en cuenta los datos del último Informe sobre desarro-
llo social y exclusión FOESSA, que muestran que el 72%
de la población gitana vive en una situación de exclusión,
54% de ellas en exclusión severa, más del doble que hace
4 años (26%, FOESSA 2009) y cinco veces más que el
resto de la sociedad (9,5%). La tasa de exclusión en el
empleo es muy elevada entre la población gitana (78,6%
en 2013) y claramente superior a la del conjunto de la
población. Ante esta brecha de desigualdad, es necesa-
rio que el Estado invierta en un sistema de protección
social inclusivo en el que todas las personas tengas ac-
ceso a unos servicios públicos de calidad, e intensifique
las medidas específicas de compensación y activación
adaptadas a los grupos más vulnerables para garantizar
la cohesión social y reducir la brecha de la desigualdad.