Eva Hernández, nueve años, de mayor quiere ser médica. Es la primera niña gitana que pasó por la foto-furgo para contarnos sus sueños. Sueños que convertimos en fotografía. Aquí, la veis, junto a su madre, mostrando la imagen de “Eva, médica”.
La foto-furgo arrancó ayer desde la Plaza Mayor de Palencia. ¡Fue una fiesta! Más de ochenta niñas y niños gitanos pasaron bajo los focos de la cámara; soñaron con lo que querían ser de mayores y se llevaron a casa su fotografía convertidos en eso a lo que aspiran. Padres y madres les acompañaron y disfrutaron, tomando un chocolate bien calentito, en una entrañable tarde en el corazón de Palencia.
A las 15.00 horas la furgoneta se instaló en el centro de la ciudad. Descarga de forillos, de decoración y a las 16.00 estaba todo preparado para comenzar. El equipo de la Fundación Secretariado Gitano preparó un juego didáctico con el que insistía en la importancia de la educación para el futuro. Después, todos a la cola a hacerse la foto. Una sonrisa y …tres, dos, uno. ¡Listo! Unos minutos después, con la tecnología echando una mano y el trabajo de la productora La Pierna, la impresora comenzaba a revelar fotos de niñas y niños transformados en médicos, futbolistas, maestros, veterinarios…
A media tarde también contamos con la visita de los representantes de las principales instituciones de Palencia. Se sumaron a esta campaña y aplaudieron el lema: “Gitanos con Estudios, Gitanos con Futuro”.
La foto-furgo siguió camino. Hoy llega a Pontevedra, al barrio de Monteporreiro. Seguid ahí, que os iremos contando los detalles de este viaje tan especial.
QUÉ BIEN!!! PERO QUÉ BIEN QUE SIGAN AVANZANDO Y CONSERVANDO LA IDENTIDAD!!!! ADELNTE
Hola a tod@s
No soy gitana, pero la labor que está haciendo la Fundación Secretariado Gitano es muy importante. Sé que a veces parece que las cosas no cambian, pero no es cierto. Yo que soy de un barrio de Asturias, donde siempre ha habido población gitanta, si miró atrás 30 años, sé que no es así. Las cosas han cambiado y mucho. Donde yo vivo, cuando era pequeña, los niños y niñas gitanos vivían en chabolas y no iban prácticamente al Colegio. Eso ha cambiado y en parte gracias a la labor que han realizado muchos Ayuntamientos a través de las viviendas sociales. Ahora los hijos y nietos de esos niños viven en pisos o casas y van al Colegio aseados todos los días. Sé que todavía hay mucho que mejorar por las dos partes, pero debemos ser optimistas y darnos cuenta de que si queremos, podemos cambiar las cosas. Un saludo.
Hola MARTA:
Gracias por ver ese cambio. Eso implica que tu mirada está limpia de prejuicios, generalizaciones y sobre todo profecías autocumplidas.
Salud y Libertad