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Casos de discriminación en seguridad ciudadana
La víctima dijo que iba a va a denunciar a la policía por la agresión, y acto seguido se lo llevaron detenido a la
comisaría, donde le vio un médico. Éste aportó un informe de asistencia sanitaria donde indicaba que se había
autolesionado. Posteriormente le llevaron al hospital Infanta Leonor, donde le curaron las heridas. No le entregaron
ningún informe médico. Tras curarle se lo llevaron a la comisaría. La víctima dijo que quería poner denuncia a la
policía y al llegar allí y decirlo, le metieron en el calabozo.
La policía adujo que el motivo por el que le detuvo es como acusado de violencia de género y de atentar contra
la autoridad. La mujer negó en todo momento que le haya agredido. No obstante, nos informan que tienen este
juicio pendiente.
Hay que indicar que la cantidad de controles y su intensidad suele ser mucho mayor en barrios habitados por
población gitana, como es el caso de la Cañada Real en Madrid.
12.
Murcia.
Seguridad ciudadana.
Discriminación directa.
Desde Murcia nos llega un testimonio de 4 chicos
gitanos. Estaban en un kiosko de golosinas de un familiar cuando aparecieron cuatro furgonetas de policías que
circulaban con normalidad, dando la impresión de una ronda rutinaria por el barrio. Repentinamente pararon los
vehículos y bajaron armados y con las defensas y les dijeron que se pusieran contra la pared con las manos
arriba, utilizando las defensas y las armas, golpeándoles continuamente.
Los agredidos manifiestan que ninguno de ellos se opuso a las autoridades. Los primeros golpes fueron direc-
tamente a las piernas y rodillas. Los afectados, apaleados y desconcertados, obedecían las órdenes sin oponer
resistencia alguna. Uno de ellos intentaba calmar a los menores diciéndoles que hiciesen lo que les decían, que no
se asustaran, para que la policía hiciese su trabajo y se fuera.
Uno de ellos viendo que varios agentes entraban al kiosco, preguntó si tenían alguna orden para entrar, a lo que
un Policía contestó que “la orden era él”.
Esta intervención de la policía considerada como ilegal y desproporcionada está denunciada ante el Ministerio
Fiscal de la comunidad autónoma y también ante la Delegación del Gobierno de Murcia. Todavía no hemos ob-
tenido una respuesta por parte de las autoridades.
13.
A Coruña.
Seguridad Ciudadana.
Discriminación directa.
Las personas que nos informan de este caso se
encontraban en el descanso de las Pruebas Libres para la Obtención del Graduado en ESA, en un centro educativo
de A Coruña, a las 12 de la mañana aproximadamente, en el interior de las instalaciones.
Dos hombres se dirigieron hacia ellos y se identificaron, sin uniforme, como agentes de policía. Uno de ellos
tenía una placa colgada del cuello. Pidieron a los denunciantes, dos hombres de etnia gitana, que les acompañaran
a la calle, delante de todas las personas allí congregadas (varios centenares) y les solicitaron identificarse. Los
denunciantes acataron las órdenes y salieron fuera del recinto, sin que los agentes dieran explicación de la causa
del requerimiento. En el exterior del centro los policías se dirigieron a uno de ellos, en primer lugar. Este les dio el
DNI, y ambos agentes lo registraron, le sacaron todos los objetos de los bolsillos y los dejaron encima de una
papelera. Luego se dirigieron a la otra persona y repitieron la operación. Uno de ellos preguntó cuál era la causa
y los agentes respondieron que fueron avisados por el centro educativo, pero no dijeron la causa de la llamada.
Después de los registros y al comprobar que no había nada ilegal, se marcharon sin dar más explicación, sin pedir
documentación ni registrar a ninguna otra persona de las que allí se encontraban. Una de las personas se dirigió
a la Dirección del Centro y preguntó cuál era la causa del trato anteriormente recibido por los agentes. La direc-
tora comentó que realizaron una llamada a los agentes porque se observaba que había gente fuera del recinto
consumiendo sustancias ilegales, pero que no llegó a especificar quién. Los agentes sólo se dirigieron a los dos
denunciantes, para realizar las identificaciones y los registros, cuando en el momento, no estaban cometiendo
ningún delito ni consumiendo ninguna sustancia.
Después de finalizar los exámenes que correspondían a esa mañana, a las 13:30 aproximadamente se dirigieron a la
oficina de la Fundación Secretariado Gitano de A Coruña, para solicitar el asesoramiento oportuno, visiblemente
nerviosos.