Denunciamos ante la Fiscalía Provincial de Delitos de Odio la situación de antigitanismo que han sufrido algunas de las familias gitanas en Peal de Becerro [editar]

Tras los ataques hacia algunas familias gitanas en Peal de Becerro (Jaén) los días 17 y 18 de julio, a raíz de la muerte violenta de un joven de la localidad, desde la FSG, como entidad coordinadora del Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica, se ha remitido un escrito de denuncia a la Fiscalía Provincial de Delitos de Odio.

A raíz del apuñalamiento y muerte del joven de la localidad el día 18 de julio, se convocó por parte de los vecinos y vecinas de Peal de Becerro, una manifestación en repulsa por el apuñalamiento del joven y en la que se exigía la expulsión del pueblo de las familias del supuesto autor, o autores, del apuñalamiento.

 Al finalizar la manifestación, algunos de los manifestantes fueron a las viviendas de las familias gitanas y pintaron en sus fachadas: “asesinos”, “fuera del pueblo”, “fuera gitanos”, quemaron alguna de las viviendas, entraron en ellas, destrozaron sus bienes y volcaron algunos vehículos.

 En la denuncia que se ha interpuesto ante la Fiscalía especializada, se ha solicitado que se investiguen los hechos acontecidos, que serían constitutivos de varios delitos de odio, como son las amenazas a un grupo de población determinado, el de vejaciones y estigmatización de la comunidad gitana, el de discurso de odio y el de daños  por el  incendio y destrozo de varias viviendas y bienes, en el que concurriría la agravante de antigitanismo, recientemente introducida en el Código penal. .

 Tras lo sucedido, las familias gitanas afectadas han tenido que abandonar el pueblo y muchas de ellas temen regresar por miedo a represalias. La mayoría de ellas sigue sin tener alternativa habitacional ni respuesta de las autoridades locales o autonómicas.

 Por otra parte, la pasada semana remitimos una carta a la Subdelegación de Gobierno solicitando medidas de protección para las familias y la garantía de sus derechos. Asimismo, nos dirigimos   al alcalde de la localidad denunciando las pintadas de odio antigitano que aparecían en las paredes de las viviendas y solicitándole que fueran retiradas.

 Con estas actuaciones, y en coordinación con otras entidades, especialmente del movimiento asociativo gitano, nos sumamos a la denuncia de los hechos y al apoyo y protección a las familias gitanas que han sido expulsadas de sus casas y han visto amenazados sus bienes y vulnerados sus derechos.