Cuando el humor hace daño a la dignidad de las personas gitanas [editar]

La reproducción del vídeo con la actuación del humorista Roberto Fernández, conocido profesionalmente como Rober Bodegas, ha suscitado una gran polémica en redes sociales y medios de comunicación, además de mucha indignación entre la comunidad gitana.

El sábado 25 de agosto se compartía en Facebook un vídeo del cómico Rober Bodegas que llevaba más de un año colgado en el canal de Comedy Central. A las pocas horas, la cuenta de @Ververipen compartía en Twitter el vídeo denunciando su contenido y desatando posiciones encontradas entre quienes manifestaban su indignación y rechazo, y quienes por el contrario aplaudían su contenido.

El vídeo, en supuesta clave de humor, comienza amparándose en la censura que abarca “lo políticamente correcto” que dicta que “ya no se pueden hacer chistes sobre gitanos”. Así, aprovecha para escenificar, con personajes “payos”, escenas que describen actos delictivos que implícitamente se atribuyen a personas gitanas.

El vídeo, que se viralizó en pocas horas, y la reacción en las redes, consiguió que el cómico se disculpara pidiendo al canal su retirada amparado en las amenazas que había recibido y consiguiendo así, desviar la atención del origen de la polémica.

Además de miles de tuitianos, los Medios de comunicación como RTVE, eldiario.es, El País, 20 minutos, Contexto o Infolibre, entre otros, también se hicieron eco del debate que vuelve a poner en juicio los límites de la libertad de expresión. Durante los días siguientes  el Vídeo de Bodegas ha seguido alimentando todo tipo de comentarios a favor y en contra, donde en muchos de ellos se evidencia los prejuicios que a día de hoy permanecen contra la comunidad gitana.   

Las entidades que conforman el Consejo Estatal del Pueblo Gitano (del que forma parte la FSG), se han pronunciado en contra del contenido del vídeo a través de un comunicado por entender que utiliza la “honorabilidad” de los gitanos y de las gitanas, perpetuando estereotipos y prejuicios que fomentan el  racismo. 

Además, la Fundación Secretariado Gitano ha manifestado también públicamente su indignación y condena ante lo que considera un atentado contra la dignidad de las personas gitanas, subrayando que no se puede confundir el papel provocador el humor con los ataques a la dignidad de las personas. Difundir prejuicios y difamaciones como las que se lanzan durante el monólogo ahonda en la estigmatización que sufren los gitanos y las gitanas y genera aún más discriminación. Además, recoge su posición en contra de cualquier manifestación de violencia.

Recuerda que, según diversos estudios, la comunidad gitana es la que sufre mayor discriminación en España y que este tipo de manifestaciones contribuyen a ello en gran medida, afectando al ejercicio de sus derechos como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.

Por su parte, la asociación juvenil Aire Nuevo Caló han lanzado, desde su página de Facebook, una campaña bajo el título #NoMeHaceGracia.

En definitiva, si hace años el humor se cebaba con lo estadísticamente anómalo o más débil a costa de los diferentes por su identidad sexual, género, discapacidad, falta de instrucción, origen cultural o étnico, hoy sabemos que eso es inaceptable. No llegamos a lo políticamente correcto porque queramos maquillar la realidad, llegamos con el convencimiento de que una sociedad democrática necesita regirse por valores de igualdad y equidad y que garantice un trato digno a todas las personas. También a las personas gitanas.