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Discriminación y Comunidad gitana 2015
11.
Almería.
Otros.
Discriminación di-
recta.
Una mujer gitana, participan-
te de nuestro programa Acceder en
Almería junto a su hija, se acercaron
un día a una parroquia para pedir in-
formación al párroco sobre el banco
de alimentos, y éste les dijo:
“Aquí
no os vamos a dar nada, iros a donde
pertenecéis.”
Ellas quedaron muy sorprendidas por
lo que les dijo el párroco, se fueron
directamente sin decir nada.
Nos comentan que se sintieron mal,
que se sintieron discriminadas por
ser gitanas y vivir en un barrio pobre.
Aunque no entendían la actitud ni los
comentarios del párroco, no quisieron
llevar a cabo ninguna acción por mie-
do a posibles represalias
12.
Cádiz.
Discurso de odio.
Discriminación directa.
A la FSG de Cádiz nos llega una carta anónima que incluye
una noticia de un periódico cuyo titular tiene que ver con el apoyo a la comunidad gitana en Bujalance (Córdoba),
Escrito sobre esta noticia aparece el siguiente mensaje:
“gitanos de mierda – sois nuestra desgracia”
13.
Zaragoza.
Dignidad.
Discriminación directa.
Una mujer gitana, nos informó de que fue a solicitar ayuda a la
trabajadora social del barrio. Tras contarle el motivo de su entrevista (la joven no podía seguir haciendo frente
al pago de su hipoteca), nos informó asombrada de que la trabajadora social le había ofrecido un radiador para
calentar la vivienda.
La mujer gitana no entendía por qué la trabajadora social le ofreció un radiador, ya estos aparatos consumen
mucha electricidad, cuando ella quería tener menos gastos.
La joven afirmó que el trato que le dio la trabajadora social, para ella fue irrespetuoso y maleducado.
En algunas ocasiones, nos encontramos con la falta de sensibilidad y de asertividad de determinados profesio-
nales que desarrollan su trabajo con personas en riesgo de exclusión social o con minorías étnicas.
Es muy importante que los/las profesionales que desarrollan una labor social sean conscientes de la situación real
de muchas familias gitanas y no gitanas.
14.
Zaragoza.
Dignidad.
Discriminación directa.
Una mujer gitana acudió a un supermercado sin bolso y sin carro,
con el dinero justo para comprar una caja de leche. Nada más entrar la cajera aviso a los dos mozos de almacén
para que la vigilaran.
Cuando fue a pagar la mujer le dijo a la cajera:
“¿por qué has hecho eso?”
(Refiriéndose a que había enviado a los
dos mozos de almacén para que la vigilaran) a lo que ésta contesto:
“¿yo?, el ¿qué?”
y se rio de ella.
La usuaria manifestó que se sintió impotente y desprotegida ante esta situación y que no es la primera vez que
le ocurría.