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GUÍA PARA COMBATIR EL DISCURSO DE ODIO I
El contexto, la magnitud y la reiteración son ele-
mentos importantes para valorar la gravedad del
discurso de odio:
Por ejemplo, si el alcance de ese discurso es amplio
(un discurso por televisión, un cargo público, un tex-
to en prensa), debería darse más prioridad que a un
texto o mensaje que llegue a muy pocas personas.
El nivel de publicidad que consigue el mensaje, el
contexto específico en el que tiene lugar y la posi-
ción del emisor y la existencia o no de un elemento
de reiteración por parte su parte, son elementos a
tener en cuenta para valorar la magnitud del mismo.
El “discurso” no se transmite so-
lamente por vía escrita u oral, ni
incluye solo texto:
Puede ser cualquier acción comu-
nicativa, como símbolos (la cruz
gamada, por ejemplo), imágenes,
videos, gestos, etc. El contexto
a veces contribuye a sumar en la
intención, no sólo por el símbolo
(por ejemplo, una cruz gamada en
una sinagoga indica una intencio-
nalidad antisemita clara).
En consecuencia, el discurso del odio
contiene los siguientes elementos:
Una acción
comunicativa
Manifestación de
odio y rechazo
Dirigido a persona o
grupo de personas
específico
Motivo de
desprecio