COMUNIDAD GITANA Y OTRAS MINORÍAS
ÉTNICAS EN CADA PAÍS (ESLOVAQUIA)

LA POBLACIÓN ROMANÍ EN ESLOVAQUIA

Además del grupo mayoritario, hay un espectro amplio de minorías que viven en la República Eslovaca. El censo del año 2001 nos indica que las minorías representan el 14,2% de una población total de 5.379.455. La minoría más numerosa es la húngara seguida por la rumana, la checa, la rusiniana, la ucraniana, la alemana, la polaca, la búlgara, la rusa y la croata. Tanto la constitución de la República Eslovaca como su política nacional garantizan su desarrollo cultural nacional y abogan por la conservación de la identidad cultural y la lengua materna de las minorías.

La migración es un fenómeno de carácter global y forma parte de lo que caracteriza hoy el período de desarrollo de la República Eslovaca. La causa principal de dicha migración es la de escapar del país de origen o el del último asentamiento permanente debido a la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, política, guerra o etnia. La población extranjera comprende un grupo grande cuyos motivos para migrar se encuentran en las condiciones económicas adversas y nivel de vida poco aceptable. Los principios de la política de la migración de la República Eslovaca con el respaldo del gobierno de la nación sería una solución para este problema. El Ministerio del Interior en colaboración con el Ministerio de Asuntos Sociales y Familiares, el Ministerio de Educación y el de Economía, junto con las autoridades locales, el Alto Comisionado (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otras organizaciones no gubernamentales velan por la integración de los refugiados en la sociedad. Su éxito depende del grado de penetración de los refugiados en el mercado laboral, su capacidad de conseguir alojamiento social equivalente, la creación de condiciones para la educación lingüística, oportunidades para participar en educación continua como cursos de recalificación y una opinión pública solidaria y de acogida por parte de las autoridades locales y los ciudadanos.

A pesar del censo del año 1991 y el último realizado en el 2001 que indican que hay 85.000 personas de la etnia romaní, la cifra real es más cercana a las 300.000 personas de esta minoría que viven en Eslovaquia. Los Romaníes forman el segundo grupo minoritario más grande de la República Eslovaca. Los expertos aceptan la hipótesis que explica el hecho de no reclamar su nacionalidad debido a la crisis de la identidad étnica de la minoría romaní que es el resultado de años de asimilación y la percepción de su raza como algo inferior (Gyarifášová, Krivý, Velcic et all, 2001).

Hay diferencias muy marcadas en el seno de la comunidad romaní y se pueden identificar dos grupos principales: la comunidad romaní asentada (Rumungri) y la comunidad romaní migratoria (Olašskí – Vlach Roma). El resto de la Sintovia Germana forman un grupo separado. Las comunidades romaníes hablan lenguas y dialectos distintos.

La cultura de la minoría romaní y su estilo de vida que son distintos se perciben de una manera negativa por parte de la población mayoritaria que cree que la mayoría de los Romaníes no saben o no quieren adaptarse a las normas sociales. Eso da lugar a una brecha social con la mayoría de la población romaní (Gyarifášová, Krivý, Velcic, 2001).

La relación que tiene la población mayoritaria con la minoría romaní y su actitud hacia la misma se considera, a largo plazo, considerablemente más perjudicial que las actitudes que se registran hacia otros grupos.

Según la ley de 1958 “Acerca del asentamiento permanente de personas migratorias”, el comité nacional tenía que ayudarlos adaptarse a un estilo de vida asentada y se les prohibió, bajo amenaza de castigo, seguir sus hábitos migratorios. Debido a los resultados negativos de esta política, en el año 1965 el gobierno socialista decidió hacer uso de la fuerza e implementó una política de diseminación y evacuación de los Romaníes de aquellos lugares donde estaba concentrado este grupo étnico. Esta solución no tuvo éxito tampoco y el problema se agravaba. La situación empezó a cambiar después del cambio de régimen político en el año 1989. A lo largo del período posterior a esta fecha, se han puesto en marcha un gran número de estrategias para resolver el problema de los romaníes pero éstas no han tenido éxito. Se pueden agrupar dichas estrategias en cuatro categorías:

  • Caridad materialista (un cambio en la forma de ser dará lugar a un cambio de conciencia)
  • Racismo agresivo
  • Caridad filantrópica (ayuda para los inadaptados)
  • El separatismo del avestruz (aislamiento mutuo)

La libertad para los Romaníes y para las demás minorías se confirma en el Preámbulo de los Derechos y Libertades Básicos de 1991. Se empezaron a editar publicaciones en la lengua romaní y su cultura empezó a conocerse en forma de teatro, tradiciones locales y en la radio y televisión. Ahora hay oportunidades para el estudio, se han formado y educado ayudantes pedagógicos y sociales para la minoría romaní, se formó la escuela secundaria independiente romaní de arte y se han establecido partidos políticos romaníes y organizaciones no gubernamentales para ayudar a la minoría romaní en diferentes áreas. Sin embargo, los cambios que experimentó la sociedad ejercieron también una influencia negativa en la comunidad romaní: una situación social netamente peor, desempleo y una incapacidad a la hora de ajustarse al nuevo mecanismo del mercado y de competir en el mercado laboral.

Empleo

Desde la perspectiva de una estructura económica según clase social y cualificaciones, la población romaní de Eslovaquia es un grupo homogéneo. El nivel socio-profesional de la mayoría de este grupo es el de trabajador no-cualificado y pertenecen al grupo de ingresos bajos. Muchos viven en una zona con una tasa elevada de paro a largo plazo donde prevalece la pobreza, hay poco potencial para el negocio y los flujos de gasto de capital son escasos. El problema principal detrás de la tasa tan alta de desempleo es su baja cualificación, falta de interés por parte de los empresarios, falta de entusiasmo por el trabajo y una falta de oportunidades laborales en los condados donde habitan la mayoría de la población romaní (Vašecka, 2000).

El término “clase inferior” es el apropiado a la hora de describir la situación de la población romaní que habita los asentamientos romaníes (paro de larga duración, dependencia de subsidios sociales, etc.). Este ambiente de “clase inferior” se comprende como un tópico y da lugar a la resignación total de los afectados y una falta de respeto por parte de las autoridades, poco control social, dependencia del sistema de subsidios sociales estatales y la desaparición del respeto al trabajo (Vašecka, 2000).

La Vivienda

Las condiciones de vivienda son muy diferentes si se compara la minoría romaní que vive en regiones segregadas con la que vive de manera integrada. La mayoría vive en infra-vivienda poco adecuada localizada tanto en contextos urbanos como rurales. Las peores situaciones se ven en los asentamientos más aislados y segregados. Los problemas principales que contribuyen a esta situación desagradable de la vivienda son: condiciones sociales inapropiadas, la falta de interés por parte de los Romaníes en resolver sus propios problemas de vivienda, la falta de solvencia y atrasos en los pagos y los servicios asociados con el uso de los pisos y el planteamiento no-diferenciado a la hora de asignar pisos. Además, el acceso a los equipos comunitarios y los servicios públicos es muy limitado o sencillamente no existe en la mayoría de los asentamientos marginados. Las cuestiones de mayor envergadura son el acceso insuficiente a la luz eléctrica, agua, alcantarillado y recogida de basura.

La Salud

Los datos disponibles sobre la salud de la población eslovaca no hacen ninguna distinción según los grupos étnicos o nacionalidades. No obstante, hay algunos datos que nos proporcionan información sobre las diferencias entre el estado de salud de la minoría roma y la población mayoritaria y la conclusión es que el estado general de salud de Roma es peor que el de la población no-roma en Eslovaquia. Los motivos son varios: un estilo de vida poco saludable, hábitos de comer inadecuados, el uso del tabaco y del alcohol, la toxicomanía, la infravivienda, el hacinamiento, el consumo de aguas no potables, problemas relacionados con la recogida de basura y comunidades cerca de zonas contaminadas. La situación es especialmente alarmante en los asentamientos. Allí se encuentran epidemias de ictericia, tuberculosis, meningitis y sarna.

La actitud hacia los servicios sanitarios es negativa debido a la distancia entre las comunidades y las ciudades, las carreteras en mal estado y una comunicación deficiente entre los Roma y los profesionales de los servicios sanitarios; por tanto, el uso que se hace de los servicios sanitarios es deficiente. La situación se agrava aún más debido al precio de los medicamentos que está en alza y los tabúes culturales de la población romaní.

Los medios de comunicación y la población romaní

A partir del año 1990, Roma comenzó a hacerse oír a través de sus propias publicaciones, “Romano, il Nevo" siendo la revista más profesional.

Los medios de comunicación eslovacos prestan muy poca atención a los problemas de las minorías y este hecho se refleja en los espacios reducidos dedicados a las cuestiones que afectan a las minorías en la radio y la televisión. Lo que domina son las campañas, noticias sensacionalistas y accidentes. En cuanto a noticias relacionadas con la minoría romaní, la información se centra en los robos, las actividades ilegales, la migración al extranjero y las distintas formas de discriminación positiva practicadas a favor de ellos. Los medios de comunicación colaboran en la confirmación de las actitudes negativas que tiene la población mayoritaria hacia Roma.

La migración de los Romaníes a los países miembros de la UE

A lo largo de la última década el tema de la migración romaní ha sido de actualidad y la salida permanente de grupos pequeños de Romaníes se ha hecho patente. La mayoría de ellos solicitan asilo en países como Bélgica, Dinamarca, la República Checa, Alemania y Finlandia. La población mayoritaria se siente presionada debido a la amenaza de tener que implementar la nueva obligación de visado.

El comisario para la ampliación de la UE, el señor Gunter Verheugen, constató que no es posible relacionar automáticamente la cuestión de la migración romaní con la discriminación racial.

Los Romaníes y la política

Hoy en Eslovaquia hay algunos partidos políticos romaníes debidamente inscritos y muchos que están sin inscribir pero la mayoría de ellos no son más que organizaciones locales que representan grupos pequeños de la población romaní. Con el fin de tener una influencia mayor, intentan crear partidos más grandes pero a menudo terminan fracasando debido a conflictos internos.

Discriminación contra los Romaníes y la violencia racial

La minoría romaní en Eslovaquia es frecuentemente víctima de varias formas de discriminación, principalmente a nivel no-institucional. El racismo de la sociedad mayoritaria hacia la minoría romaní suele ser latente, radical o extremadamente racista. La forma más extendida es la latente y ejerce una influencia en la vida diaria (en el contacto con las autoridades, el transporte público, los restaurantes, los centros de salud, al entrar en la vida laboral o como consumidores).

Las organizaciones que trabajan en el campo de los derechos humanos frecuentemente subrayan la brutalidad que muestra la policía hacia la minoría romaní y su victimización casi permanente.