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Es
prioritario aumentar el nivel educativo de la Comunidad Gitana para logra
su pleno desarrollo y promoción social. Y al mismo tiempo, es preciso
introducir en los espacios educativos elementos y propuestas de trabajo
que tiendan a educar en el respeto a la diferencia y en la aceptación del
otro. Un mayor nivel educativo potencia y defiende niveles de igualdad
con respecto a la población mayoritaria y mantiene e impulsa la cultura
gitana. En esta línea, tres han sido las principales actuaciones desarrolladas durante el 2000: Normalización educativa. Planteada a través de acciones de apoyo y seguimiento escolar, promoción educativa, sensibilización hacia la necesidad de la educación, acercamiento de la comunidad gitana a los recursos educativos reglados, etc. Se ha trabajado con alumnado de educación infantil, primaria y secundaria, con sus familias y sus profesores, facilitando la escolarización temprana, la normalización educativa a todos los niveles (hábitos escolares, relaciones constructivas entre los compañeros, aprendizaje curricular... ), buscando reducir el absentismo y favoreciendo la relación entre los centros educativos y las familias. En total se ha trabajado con 288 casos en Madrid y
4.480 en las localidades donde han actuado los equipos del Servicio de
Intervención del Convenio INEM-ASGG. Apoyo a la continuación y
permanencia en los estudios y el acceso a la Universidad. Actuaciones
dirigidas a alumnado gitano de niveles superiores de educación, en
todo el ámbito del Estado. El apoyo se ejerce, por una parte, mediante
asignaciones económicas a aquellas personas con dificultades para seguir
estudiando y por otra, mediante un apoyo psicosocial y educativo a través
de tutorías individualizadas o en pequeños grupos, en las que los
tutores trabajan con estudiantes, familias y centros de enseñanza. Apoyo educativo a través
de actividades extraescolares. Mediante
la creación de espacios socio-educativos para niños y niñas gitanas que
posibiliten trabajar de manera indirecta determinados objetivos que
refuerzan su permanencia y competencia en el sistema educativo y promueven
su adecuado desarrollo psicosocial y cultural, compensando algunas de las
dificultades o situaciones de desventaja en la que se puedan encontrar.
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