
Arantza Fernández Espiñeira
Directora del Departamento de Empleo
A FONDO
El grado de inclusión o exclusión de una persona en la sociedad y el riesgo que corren en caer en una situación de vulnerabilidad y de pobreza está fuertemente relacionada con cinco elementos claves: el empleo, la protección social, la vivienda, la educación y la salud.
Desde la Fundación Secretariado Gitano hemos apostado por el empleo por cuenta ajena como una de las llaves hacia la inclusión social, entendiéndola como un proceso bidireccional, con fuerte implicación activa de todos y todas, que únicamente es posible si existen opciones reales de movilidad social, de promoción, lo que supone no solo garantizar derechos y evitar la discriminación, sino sobre todo trabajar por compensar las desventajas mediante acciones positivas y programas específicos.
Desde este enfoque la FSG puso en marcha, hace ya 17 años una experiencia piloto en el madrileño barrio de Pan Bendito, en donde desarrolló un modelo de intervención en el ámbito del empleo por cuenta ajena con población gitana, el programa Acceder. Esta experiencia piloto, novedosa no solo en España, sino en Europa, sentó las bases del programa que hoy en día se desarrolla en 14 comunidades autónomas, con 50 equipos, y más de 82 mil personas atendidas. Un programa que ha vivido (y sufrido) los vaivenes de la economía, la crisis, el desmantelamiento de gran parte del estado de bienestar, y sobre todo la destrucción masiva de empleo que vimos reflejado de manera directa y mucho más intensa en la situación de las personas gitanas que se acercaban a nuestras oficinas.
Está situación nos obligó a evaluar de manera constante lo que hacemos, y sobre todo a buscar otras soluciones a los problemas, nuevos o agravados con las que nos hemos ido enfrentando: impulsamos y fortalecimos nuestra relación con las empresas, incorporándolo como agente clave en Acceder; afianzamos nuestra red de prospectores/as laborales favoreciendo todavía más la intermediación con las empresas y la búsqueda de soluciones a medida para cada una de las personas gitanas y no gitanas que han confiado en Acceder; impulsamos todavía más la mejora de la cualificación de la población gitana mediante la formación en relación con las empresas y las necesidades del mercado laboral local.
Todo este proceso se ha visto reflejado en el 2014 con dos grandes hitos. Por un lado, ha sido el año en el que hemos conseguido alcanzar unos resultados de contrataciones que superan a los valores conseguidos antes de la crisis – 5.109 contratos frente a los 4.675 del año 2007-, y por otro, la consolidación de una experiencia innovadora de formación y empleo, el 'Aprender Trabajando', un ejemplo de iniciativa para los más jóvenes que están en situación de mayor vulnerabilidad, innovadora en su modelo, en su realización en partenariado con otra organización del tercer sector, Cruz Roja Española, en el papel de las empresa en el mismo y en los resultados esperados (las contrataciones) como los no esperados (retorno educativo, sensibilización empresarial y ciudadana.)
Pero estos buenos resultados no deben ser la excusa para conformarnos y no plantearnos retos pendientes. En el último informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2015) ya se señala que el modelo tradicional de empleo está cambiando en los países más desarrollados. Este, que estaba definido por ser un empleo asalariado, permanente y fijo, se está viendo cuestionado por la realidad de empleos temporales, falsos autónomos y precariedad. La crisis económica supuso una destrucción masiva de empleo, y de devaluación de salarios de los que menos ganan que ha contribuido a intensificar la paradoja de los trabajadores pobres, ocupando España el tercer puesto en Europa, solo después de Rumanía y Grecia.
Ésta, es la realidad en la que se mueven muchas de las personas gitanas que acceden a un empleo y sobre la que tenemos que seguir trabajando por conseguir que sean cada vez menos, y en donde creemos solo podremos tener alguna incidencia si ponemos todavía más esfuerzos en la mejora de la cualificación de la población gitana, para que así tengan mayores y mejores oportunidades en el mercado laboral actual y futuro.
Que conseguir un empleo sea una garantía para salir de la pobreza.