El programa cuenta con un equipo base de siete personas. A este equipo base se irán incorporando de modo transitorio, y en función de las etapas y actividades definidas en el proyecto, formadores/as y personal específico para las distintas actividades formativas y de seguimiento.

El equipo se caracteriza por ser conocedor en profundidad de las características culturales de la comunidad gitana, y por la presencia en el mismo de un mediador y una mediadora gitana.

Se cuenta también en el entorno con un número importante de voluntarios, que pueden apoyar distintos apartados del proyecto.