Un despido por gitano [editar]

Pedro Hernández tiene 50 años y ha contado que "todo iba bien hasta que llegó el día en el que unos gitanos que me conocían entraron al bar". La dueña, al enterarse de que su empleado era gitano, decidió despedirlo de su puesto de trabajo. La sentencia obliga a readmitirle pero él no quiere volver debido al trato recibido. Este despido nulo es histórico porque reconoce la discriminación que sufre el pueblo gitano.

Su abogada es Selene de la Fuente, también gitana y miembro de la asociación del Secretariado Gitano en León . De la Fuente ha conseguido que se condene a la empresaria por despido nulo basado en discriminación anti gitana por lo que tendrá que indemnizarle además con más de 7500 euros. Pedro Hernández, es, hoy en día, jefe de sala en una empresa nacional que factura más de 18 millones de euros.

La discriminación también afecta a los migrantes. Por ejemplo, Adil tiene trabajo y tiene todo lo necesario para alquilar una casa pero cuando llama a un particular o una agencia no le aceptan a la hora de alquilarle una vivienda debido a su procedencia. De hecho, hace unos meses tuvo que pedir ayuda a la Fundación Raíces para poder pernoctar en Madrid mientras trabajaba , y lo máximo que pudo conseguir fue vivir 20 días en un hostal.

Emitido el 23.05.2023