En Ucrania hay censadas 40.000 personas gitanas, pero pueden ser muchas más: miles carecen de documento de identidad. Están perfectamente integradas, aunque casi siempre viven en situación de vulnerabilidad y pobreza. El estigma que persigue al pueblo romaní también lo acompaña en tiempos de guerra. En la frontera con Moldavia, al inicio de la invasión, refugiados eslavos y romaníes fueron separados. La falta de recursos para emprender el camino también está impidiendo a muchos gitanos buscar refugio fuera de su país. Un reportaje de Valle Alonso. Entrevista a Ana Segovia, directora del departamento de Incidencia Social de la Fundación Secretariado Gitano.