En la vida cotidiana y en el día a día de muchos gitanos en Albacete, sigue estando presente la discriminación por razones de etnia. "Microracismos" como tener que pagar antes de tomar la consumición en un establecimiento, donde también se les pide el carnet de identidad sin motivo aparente, o seguirles mientras miran qué comprar en una tienda. Algo que no ocurre con los demás ciudadanos, y que no detectan porque "lo han vivido a lo largo de toda la vida".
Situaciones como estas son las que nos relatan Cortes Muñoz, agente de igualdad en la Fundación Secretariado Gitano, y Samuel Piqueras, técnico de intervención. Ambos trabajan para "concienciar de la violación del derecho de igualdad", y erradicar situaciones como las que se siguen viviendo. Y advierten de que las redes sociales "son una vía para discriminar directamente a la persona", además del aumento de la presencia del "discurso de odio".