Fundación Secretariado Gitano

En el Recuerdo a las Víctimas del Holocausto, la comunidad gitana continúa siendo uno de los grupos más estigmatizados y perseguidos [editar]

Casi 60 años después de la liberación de Auschwitz, que marca la designación del Día Internacional de la Memoria del Holocausto, los gitanos continúan siendo una de las víctimas más olvidadas de ese terrible genocidio (el samudaripen, en lengua gitana), así como de otras muchas persecuciones y atrocidades sufridas durante siglos. Incluso hoy en día, en la Unión Europea se siguen vulnerando sus derechos, con el aumento en muchos países un preocupante antigitanismo.

Esta conmemoración de la Memoria del Holocausto constituye una buena ocasión para resaltar el sufrimiento, la persecución y el rechazo que el pueblo gitano lleva sufriendo secularmente, comprender mejor su situación actual de rechazo y exclusión en muchos países y exigir del conjunto de la sociedad y de las autoridades responsables de la lucha contra la discriminaciónuna actitud más contundente frente a cualquier conducta racista, estigmatización y prejuicio contra los gitanos.

El 27 de enero ha sido la fecha elegida por la Asamblea General de Naciones Unidas y por el Parlamento Europeo para conmemorar el Día de la Memoria del Holocausto[1]. Con este motivo, se celebran en todo el mundo diversos actos institucionales. La fecha fue elegida porque ese día, en 1945, el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, en Auschwitz-Birkenau.

España se viene sumando desde hace unos años a estas conmemoraciones con actos de ámbito estatal, autonómico y local[2] en los que se invita a organizaciones en representación de las principales víctimas, entre ellas las comunidades judía, gitana, testigos de Jehová, homosexuales y los exiliados  republicanos, entre otros.

El tema de este año propuesto por Naciones Unidas^[3], con el lema Rescates durante el Holocausto: La valentía de preocuparse, busca honrar a aquellos que arriesgaron sus propias vidas para salvar a decenas de miles de personas de una muerte casi segura y despertar pensamientos y creencias sobre los valores morales y la valentía de semejantes actos de rescate.

“El genocidio nazi es una advertencia para el presente” señalaba hace unos meses la canciller alemana Angela Merkel en la inauguración del primer Memorial en Berlín por las cerca de 500.000 víctimas gitanas del Holocausto, y este es un tema que nos debe hacer reflexionar a todos en los tiempos actuales de crisis y de aumento del racismo y la intolerancia, donde los gitanos y otras comunidades vuelven a ser señalados peligrosamente como chivos expiatorios.

Es necesario divulgar los valores del respeto y la tolerancia y que el conjunto de la sociedad se sienta concernido en el apoyo y la solidaridad con las personas y los grupos más excluidos, fortaleciendo el Estado de Derecho y asentando las bases, a través de la educación, la divulgación histórica y la sensibilización social. Asimismo recordamos a las autoridades nacionales la necesidad de aplicar la legislación vigente en materia de no discriminación e igualdad de forma más efectiva, lo que ayudará a prevenir actos de racismo y de discriminación en el futuro y favorecerán la inclusión social de los grupos y minorías más desfavorecidos, incluyendo a la población gitana europea.