17 de Febrero de 2012
FSG - Área de Igualdad
Desde el Área de Igualdad de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), queremos exponer nuestro profundo malestar por la noticia publicada ayer, día 16 de febrero, en el Diario Información con el siguiente titular: “Sanidad dice que el origen del brote de sarampión está entre personas de etnia gitana”. Junto a este incorrecto titular en el que se asocia el brote de sarampión con la comunidad gitana, en el cuerpo de la noticia se hace referencia a que “la secretaria autonómica de sanidad, Nela García, reconoció ayer en Elche que se está detectando un aumento de casos de sarampión y situó el origen de estos contagios en ambientes hacinados y con pocas condiciones higiénicas,(..). Concretamente se está produciendo un incremento entre las personas de etnia gitana”. Igualmente, hoy publican en el mismo diario una noticia con el titular “Primeros ingresos por sarampión” que en su contenido vuelve a asociar el brote de sarampión con la comunidad gitana.
Desde la FSG consideramos que se ha producido una asociación incierta e incorrecta entre un problema de salud, propiciado por un virus, y la etnia gitana, que no es causante del mismo. Insinuar que la comunidad gitana de Alicante es la responsable de un brote de sarampión no solo es incierto sino que, además, provoca una importante repercusión negativa sobre la imagen de esta minoría, fomentando el rechazo a la misma. Ante ello, la FSG se ha puesto en contacto con este medio de comunicación por el tratamiento realizado de la noticia –que creemos ayuda a construir estereotipos- y va a remitir una carta a la secretaria autonómica de Sanidad para solicitar su rectificación y mayor cuidado con las manifestaciones realizadas, en las que se implica a toda una minoría étnica.
Desde la FSG consideramos que, si existe un brote de sarampión y es más probable, como pasa con otros virus, que se contagie en ambientes hacinados y con pocas condiciones higiénicas, es necesario promover la vacunación ante esta enfermedad. También creemos que si hay familias gitanas que viven en condiciones de hacinamiento y precisan ser vacunadas, hay que tomar las medidas preventivas necesarias, para lo que ponemos a disposición de quien sea oportuno toda la colaboración de la sede de la Fundación Secretariado Gitano en Alicante.
Pero con lo que estamos en rotundo desacuerdo, como decimos, es con el tratamiento público que se está realizando de este problema de salud al asociarlo directamente con la comunidad gitana. Creemos que esta relación, además de incierta, es totalmente inadecuada dado que fomenta el rechazo social generalizado hacia toda la comunidad gitana, víctima de situaciones de discriminación prohibidas en la normativa europea y nacional vigente en nuestro país.
Las familias gitanas tienen hoy en día un acceso normalizado a los servicios públicos de salud, y siguen las prescripciones médicas establecidas en cuanto al calendario de vacunaciones de sus niños y niñas. Si bien es cierto que puede darse el caso de ciertos brotes de enfermedades unidos a problemas sociosanitarios, la causa de los mismos no radica en el origen étnico de las personas, si no en sus precarias condiciones de vida, en una falta de información o en un seguimiento inadecuado por parte de los responsables sanitarios y sociales de la zona. Y estos desafortunados casos pueden darse tanto en familias gitanas, como en familias procedentes de otros países, como en la población mayoritaria, por lo que atribuciones a un solo grupo humano del origen de un problema sanitario crea alarma social y rechazo hacia ese grupo en su totalidad.
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