29 de Octubre de 2008
FSG
En relación a los hechos ocurridos estos pasados días en Castellar (Jaén), donde varios centenares de vecinos se dirigieron hacia las viviendas de las familias gitanas de la localidad con la clara intención de expulsarlas de la misma, desde la Fundación Secretariado Gitano queremos manifestar lo siguiente:
1. En primer lugar, expresar nuestro rechazo a cualquier forma de violencia o comportamiento delictivo, y recordar que, en el caso de que se infrinjan las leyes, la justicia y los poderes públicos tienen la obligación de actuar, sin ningún tipo de distinción, contra los responsables de los actos presuntamente ilegales que se hayan cometido, garantizando la seguridad de toda la ciudadanía.
2. La persecución de actos delictivos corresponde en exclusiva a los poderes públicos, sin que nadie pueda tomarse la justicia por su mano. Son tristemente conocidos, y es labor de todos que no vuelvan a producirse, algunos casos de persecución de la comunidad gitana en localidades como Cortegana, Martos, Mancha Real, Almoradí… ninguno de los cuales fue atajado ni debidamente gestionado a tiempo.
3. Dichas actuaciones se encuentran tipificadas por el artículo 510 de nuestro Código Penal, constituyendo “una provocación a la discriminación, el odio o la violencia racista” también prohibida por la Directiva 2000/43 de la Comisión Europea, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato y no discriminación de las personas independientemente de su origen racial o étnico, plenamente vigente en nuestro ordenamiento jurídico a través de la ley 62/2003.
4. Por ello, solicitamos a los poderes públicos que pongan en marcha todas las medidas necesarias para evitar lo que, según todos los indicios, parece ser una persecución a todo un grupo social al que, por una perversa generalización, se le identifica en su conjunto como culpable de los actos individuales que hayan podido cometer algunas personas.
5. En ese sentido, desde la FSG hacemos un llamamiento a los responsables públicos y agentes sociales para que estén especialmente atentos a todos los indicios (llamamientos a nuevas concentraciones, difusión de pasquines, anónimos, o pintadas) que alerten de la posibilidad de que puedan producirse nuevas situaciones de acoso a personas inocentes.
6. Queremos subrayar que el racismo se desencadena muy especialmente en este tipo de situaciones en las que se olvidan los principios democráticos básicos, como es el de la responsabilidad individual de los comportamientos, y el derecho que toda persona tiene a ser juzgada por sus actos y no por su pertenencia a un grupo social o étnico.
Más información: prensa@gitanos.org
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