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La comunidad gitana continúa sufriendo en Europa “una discriminación intolerable” y un acceso a servicios básicos marcado por una fuerte desigualdad, según un estudio de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea[editar]

La Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) publica hoy los resultados de su 2ª Encuesta de la Unión Europea sobre Minorías y Discriminación (EU-MIDIS II)

29 de Noviembre de 2016
FSG

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Los resultados de este informe nos confirman la enorme brecha existente entre personas gitanas y no gitanas en Europa, demostrando que el origen étnico de las personas gitanas sí condiciona su situación de desigualdad y desventaja socio-económica.

El informe está basado en una encuesta a gran escala realizada en 9 países de la Unión Europea (UE)[1] con entrevistas personales a casi 8.000 personas gitanas y con información sobre 34.000, y es una selección de resultados de la 2ª Encuesta de la UE sobre Minorías y Discriminación (EU-MIDIS II), en la que se entrevistó a un total de 26.000 personas inmigrantes o de minorías étnicas. El primer EU-MIDIS se llevó a cabo en 2008, aunque los datos específicos de población gitana eran de 2011.

La encuesta EU-MIDIS II incluye información sobre la situación socio-económica de las personas gitanas y su percepción de la discriminación. Los resultados evidencian las enormes barreras que sufren las personas gitanas en el acceso al empleo, la educación, la sanidad o la vivienda. Pero, además, la mayoría de las personas gitanas no conocen la legislación que prohíbe la discriminación, ni entidades que puedan asistirles. Todo ello cuestiona el cumplimiento del derecho a la no discriminación, garantizado por la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y la Directiva de Igualdad de Trato (2000/43).  

Este informe supone una magnífica fuente de información para los decisores políticos, en la medida en que les permitirá orientar mejor las políticas, medidas y recursos necesarios para reducir los niveles de desigualdad y de discriminación que afectan a las personas gitanas. La FRA propone, entre otra medidas, que los Estados miembros adapten sus Programas Nacionales de Reformas, en el marco del Semestre Europeo, para dar prioridad a reducir las formas extremas de pobreza que sufren las personas gitanas.

La FRA espera que los resultados de este informe sirvan para “revitalizar los esfuerzos para promover la plena inclusión de la comunidad gitana y el respeto de sus derechos fundamentales.”

Las personas gitanas están sobrerrepresentadas entre las que sufren pobreza y exclusión social

El estudio muestra que el 80% de los gitanos y gitanas en la UE continúan viviendo en riesgo de pobreza, de acuerdo a sus respectivos niveles nacionales.  Solo 1 de cada 4 personas gitanas mayor de 16 años está “empleada” o “autoempleada”, y las mujeres gitanas tienen una tasa de empleo todavía más baja (16% en comparación con el 34% de los hombres). La proporción de alumnado gitano que abandona prematuramente el sistema educativo (68%) es desproporcionadamente más alta que el conjunto de la población (el objetivo de la Estrategia Europea 2020 es de 10%).

En el caso de España, donde se ha entrevistado a 776 personas gitanas, el informe de la FRA señala que el 98% de las personas gitanas entrevistadas se encuentran en riesgo de pobreza, comparado con el 22% del conjunto de la población (con datos de 2014). La tasa de desempleo entre las personas gitanas alcanza el 57%; el porcentaje de jóvenes gitanos que ni estudia ni trabaja llega al 77%, cuando el porcentaje de la población en su conjunto es del 16% (Eurostat, 2015). Y otro dato alarmante que muestra la enorme brecha entre personas gitanas y no gitanas en España: el 70% del alumnado gitano abandona prematuramente el sistema educativo, comparado con el 20% del conjunto del alumnado (datos 2015).

El número de casos de discriminación denunciados sigue siendo muy inferior al real

La discriminación por motivos raciales está mucho más extendida que lo que reflejan las estadísticas oficiales. Las conclusiones del informe apuntan al sentido de resignación de las víctimas, que parecen desconfiar de los mecanismos de protección. 

El 41% de las personas gitanas (aproximadamente el mismo porcentaje que en el EU-MIDIS I de 2011) se ha sentido discriminada por su origen étnico; sin embargo, solo el 12% informa de los casos de discriminación a una autoridad. Solo un 27% sabe que existe una legislación contra la discriminación y el 82% no conoce ninguna organización que asista a las víctimas de discriminación.

En el caso de España, el 51% de las personas gitanas entrevistadas se han sentido discriminadas en algún momento durante los últimos 5 años, pero solo el 6% informaron o denunciaron la discriminación. El 83% no conoce ninguna organización que pueda asistir a las víctimas de discriminación, y el 62% no sabe que exista una legislación que prohíba la discriminación por origen étnico.

Desde la Fundación Secretariado Gitano creemos que son imprescindibles este tipo de informes que proporcionan información y datos para orientar mejor las políticas y los recursos dirigidos a la comunidad gitana. Sin embargo, nos sorprende el dato de pobreza entre la población gitana en España (98%) y entendemos que responde al hecho de que en la muestra están sobrerrepresentadas las personas gitanas que viven en barrios o zonas en situación de pobreza y exclusión, porque son datos que no concuerdan con la trayectoria y resultados que marcan estudios previos (Informe Foessa sobre exclusión y desarrollo social, 2014; Mapa de Vivienda y Comunidad Gitana 2015).


[1] Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, España, Grecia, Hungría, Portugal, República Checa y Rumania.

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