La Fundación Secretariado Gitano firma una declaración conjunta en la que pide un Fondo Social Europeo independiente y reforzado en el MFP posterior a 2027 [editar]

La declaración «Es hora de ser ambiciosos: la UE necesita un Fondo Social fuerte para cumplir sus compromisos» cuenta actualmente con el respaldo de más de 66 redes internacionales y de la UE con más de 200 organizaciones de 31 países, invitando además a más entidades a unirse.

La Fundación Secretariado Gitano (FSG) se une a 66 redes internacionales y de la UE y a más de 200 organizaciones de 31 países en una declaración conjunta en la que se pide un Fondo Social Europeo (FSE) independiente y reforzado en el presupuesto a largo plazo 2028-2034 (el llamado Marco Financiero Plurianual) antes de la propuesta que la Comisión Europea presentará en julio.

Las organizaciones firmantes expresan su preocupación por el hecho de que los debates iniciales sobre el futuro presupuesto a largo plazo sugieran posibles recortes en programas de inversión social cruciales. Las propuestas de fusionar los mecanismos de financiación corren un riesgo significativo de debilitar el apoyo a acciones y programas clave para la integración en el mercado laboral, la formación y la inclusión social. Sin embargo, Europa necesita un presupuesto de la UE sólido, junto con políticas económicas, sociales y medioambientales más amplias para estar a la altura de los compromisos sociales de la UE.

Un Fondo Social independiente sería clave para reducir las desigualdades, promover la innovación social y alcanzar altos niveles de empleo, fortaleciendo el Mercado Único y haciendo a Europa más competitiva a escala global, como se refleja en el informe de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo sobre el FSE+.

También sería esencial para lograr el objetivo al que la UE se ha comprometido de sacar de la pobreza a al menos 15 millones de personas, de las cuales al menos 5 millones son niños, para 2030. En 2023, la alarmante cifra de 94,6 millones de personas en Europa estaban en riesgo de pobreza o exclusión social. A pesar de las pequeñas mejoras con respecto a años anteriores, es sorprendente que casi uno de cada cuatro niños esté atrapado en este ciclo.

La declaración conjunta recuerda que, en los últimos años, la política de cohesión de la UE ha demostrado ser vital para invertir en las personas, especialmente en las regiones más desfavorecidas. En el centro de este éxito se encuentra el Fondo Social Europeo +, que ha sido fundamental para crear empleo, proporcionar formación crítica, impulsar reformas de inclusión social y aliviar las necesidades más urgentes de las personas que viven en la pobreza o están en riesgo de hacerlo.

Este Fondo ha apoyado a todos y cada uno de nosotros, a nuestros amigos, familias y comunidades locales, junto con nuestras empresas locales; la economía social, los servicios sociales y otros servicios cruciales. Planificado, gestionado y supervisado en estrecha cooperación con diferentes niveles de gobierno y organizaciones locales, tiene la capacidad de adaptarse tanto a las necesidades regionales como a los desafíos globales más amplios, mejorando la empleabilidad y reforzando el modelo europeo de economía social de mercado. Todavía estamos a tiempo de enderezar el camino y garantizar un fondo social fuerte impulsado por la comunidad, bien alineado con las necesidades locales y regionales, que fortalezca de manera sostenible las sociedades e invierta directamente en aquellos que más lo necesitan y en su potencial.

Con un uso estratégico, un Fondo Social Europeo más fuerte puede defender los derechos humanos, fortalecer la cohesión social, crear una mano de obra mejor cualificada, mejorar la sostenibilidad económica a largo plazo y fomentar la productividad y la innovación, garantizando así la prosperidad de las regiones y mejorando la competitividad global de Europa.

En este contexto, y teniendo en cuenta la situación geopolítica, de seguridad y socioeconómica actual, es esencial que la UE se mantenga firme y garantice la salvaguarda de sus prioridades sociales. Invertir de manera decisiva en las personas que necesitan apoyo reforzará los derechos sociales, evitará la polarización, apoyará a las empresas y garantizará que todas las comunidades se desarrollen positivamente desde el punto de vista social y económico.

En este contexto, la declaración conjunta pide que el próximo presupuesto a largo plazo de la UE incluya:

• Un Fondo Social Europeo independiente y reforzado, con más fondos, no menos.
• Financiación destinada a la formación y el empleo, medidas de inclusión social y lucha contra la pobreza infantil, incluida la atención a las necesidades básicas en los programas clave.
• Un principio de asociación sólido, que garantice la cooperación entre las autoridades públicas, las organizaciones locales, los interlocutores sociales, la economía social y la sociedad civil, bien alineado con las necesidades locales y regionales, para maximizar el impacto y la eficiencia. Esto debería incluir programas de desarrollo de capacidades.
• Medidas que impulsen el empleo de calidad y las reformas sociales para ayudar a mejorar los sistemas de bienestar, los servicios de atención, formación y apoyo, y empoderar a las personas en riesgo de pobreza y exclusión social. Esto significa mantener las condiciones favorables actuales, que vinculan la elegibilidad para la financiación a la accesibilidad, la inclusión y la protección de los derechos fundamentales y sociales.