16 de Marzo de 2012
Las mujeres gitanas están tomando conciencia de sus derechos y deberes como ciudadanas, luchando por suprimir las barreras de la discriminación y conseguir la igualdad.
Por eso, en este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, en Murcia hemos querido mostrar las aportaciones de mujeres que son las verdaderas protagonistas de este cambio tan acelerado, en definitiva, de esta… “REVOLUCION TRANQUILA”
La mañana estuvo centrada en los “LOGROS Y SUEÑOS DE LAS MUJERES GITANAS” y contamos con la participación de 25 mujeres.
La primera parte de la mañana realizamos una dinámica en la que, a partir del testimonio de mujeres gitanas que reconocen como suyos determinados logros, las asistentes reflexionaron sobre sus propios logros para compartirlo entre todas: cuidar de los míos, mi carnet de conducir, mi independencia, mi lucha, mi viaje, mi empleo…
Las participantes crearon un espacio de confianza en el que la espontaneidad también tuvo su momento, en el que expresaban con mucha fuerza cosas como:
“Necesitamos abrirnos las puertas.”
“Me da lo mismo lo que vaya a pensar la gente.”
“Ser gitana es lo mejor que puede existir, pero nos hemos limitado en muchas cosas.”
“Formarse es lo necesario en esta vida.”
“Yo quiero ser dependiente de lo bueno de lo gitano e independiente de lo malo.”
Unas a otras se iban reforzando en estas convicciones y en la idea de que, a pesar de reconocer que son el “muro” de sus hogares y de sus familias, la mujer gitana “tiene que apreciarse más así misma” y “aprender a lograr que sea respetada en igualdad”.
Tras la parte de los logros introducimos una segunda dinámica centrada en “Los sueños de las mujeres gitanas”.
Esta parte consistió en realizar una meditación guiada en la que cada una realizaba mentalmente el recorrido por las etapas de su vida: niñez, adolescencia y adultez. Cuando se visualizaban en esas etapas, cada una de ellas tenía que pensar qué sueños tenían entonces y si esos sueños han permanecido con el paso de los años o han ido desapareciendo dando lugar a nuevos sueños. La meditación finalizaba con la elección de uno de esos sueños perdidos o transformados para escribirlos en papel.
Fue un momento muy emotivo gracias a la implicación de las mujeres en la actividad. Finalizamos este momento con la lectura de esos sueños de forma anónima y la descarga común de toda la energía positiva que la unión de nuestras manos representaba.
Finalizamos la jornada con la confección de un broche con el símbolo de la mujer y los colores de la bandera gitana.
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