04 de Octubre de 2010
“La educación es el mejor medio para prevenir la pobreza y la exclusión”. Con estas palabras la directora general de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), Irina Bokova, inauguró el 27 de septiembre en Moscú la primera Conferencia Mundial sobre Atención y Educación de la Primera Infancia, en la que la situación educativa de las niñas y niños gitanos de Europa ha tenido un papel relevante.
El Informe regional de atención y educación de la primera infancia en Europa y Norteamérica, uno de los cinco estudios presentados y debatidos durante los dos días que duró la conferencia (a la que acudieron ministros de 65 países, expertos y profesionales de la educación primaria), alerta de que el 50% de los pequeños gitanos que viven en Europa no llegan a completar la enseñanza primaria.
“Los niños son nuestro recurso más valioso, y la educación es un derecho fundamental”, declaró Bokova, antes de la cita de Moscú. “Negar este derecho nos hace mucho más pobres. Crea exclusión, crea también una desigualdad inaceptable y cultiva las tensiones sociales. Debemos aprovechar la oportunidad que nos ofrece esta conferencia para renovar y ampliar nuestro compromiso de brindar una primera infancia sana y feliz para todos los niños, incluyendo de manera especial a los que están actualmente rezagados. Si lo hacemos, todos cosecharemos los frutos”.
Según el informe, “de todas las poblaciones europeas, los gitanos son los que tienen mayores riesgos de ser pobres y de permanecer al margen de la educación y del empleo”. El estudio cita encuestas de opinión realizadas a nivel europeo y nacional que muestran que muchos ciudadanos europeos tienen opiniones negativas sobre la que es la mayor minoría de Europa (con más de diez millones de personas) y que éstas reposan a menudo en estereotipos y prejuicios que datan de hace varios siglos.
“Para hacer frente al desafío de la exclusión y las continuas penurias en que viven los gitanos”, dice el informe, “los gobiernos deben aplicar políticas fiscales, sociales y laborales fuertes para reducir la pobreza de estas familias y brindar a los niños una primera infancia justa”.
La UNESCO y el Consejo de Europa están finalizando una serie de directivas destinadas a los responsables políticos para garantizar el derecho a la educación básica a los niños romanís, haciendo particular hincapié en mejorar el acceso de los más pequeños a oportunidades educativas destinadas a la primera infancia y su transición hacia una educación básica de calidad. Se espera que estas directivas, tituladas “Incluir a los niños romanís e itinerantes en los servicios de educación preprimaria”, contribuyan de manera significativa a hacer realidad el derecho de las niñas y niños gitanos e itinerantes a recibir una educación preprimaria y garantizar que su transición hacia la escuela primaria no sea traumática.
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