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Ofensiva del gobierno francés contra los gitanos [editar]

02 de Septiembre de 2010

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Ofensiva del gobierno francés contra los gitanos

Desde que el 28 de julio el gobierno de Nicolas Sarkozy anunciara medidas legales contra la población gitana rumana y búlgara asentada en Francia, las críticas han sido constantes tanto por parte de entidades del ámbito gitano (entre ellas la FSG y ERPC), asociaciones de derechos humanos, la Iglesia católica, partidos políticos, la ONU o la Comisión Europea (a través de un comunicado de la Vicepresidenta Reding y que en breve dará a conocer su análisis y conclusiones sobre esta situación).

En breve, la Comisión Europea (CE) dará a conocer el análisis en el que trabaja desde hace días para determinar si el Gobierno de Francia ha cumplido “escrupulosamente” con las normas europeas al expulsar a miles de gitanos rumanos y búlgaros. En concreto, lo que examina el Ejecutivo europeo es si la gran mayoría de estas expulsiones han sido realmente "voluntarias”, como asegura el gobierno de Nicolás Sarkozy, o por si el contrario han vulnerado los derechos fundamentales de los gitanos y violado el derecho europeo a la libertad de circulación, según ha anunciado el portavoz de la comisaria de Justicia, Matthew Newman. El informe, de carácter «jurídico», recogerá además las versiones de las delegaciones francesa y rumana que el martes (31 de agosto) se reunieron con la comisaria de Justicia, Viviane Reding.

Por lo pronto, el tribunal administrativo de Lille ha anulado siete órdenes de expulsión de gitanos decididas por la jefatura de policía del Norte, al considerar que la ocupación ilegal de un terreno no supone la "amenaza al orden público" esgrimida para justificar tal decisión. El dictamen supone un revés para la política de mano dura del gobierno francés contra los poblados ilegales de gitanos, que se acompaña de la expulsión de aquellos que se encuentren en situación irregular.

Condena de las medidas adoptadas por el Gobierno de Francia
Desde que el pasado 28 de julio el gobierno de Nicolas Sarkozy anunciara sus medidas legales contra la población gitana rumana y búlgara asentada en el país las críticas han sido constantes tanto por parte de asociaciones de derechos humanos, como por la Iglesia católica, partidos políticos, la ONU y la CE (a través de un comunicado de Reding).

La actitud del gobierno francés también ha sido condenada por la Fundación Secretariado Gitano (FSG) que en su comunicado del 29 de julio asegura que este tipo de medidas alientan actitudes racistas y refuerzan los estereotipos negativos que ya existen sobre la población gitana. Además, insta a la CE a asumir su liderazgo y a denunciar el tratamiento dado por Francia a los gitanos, a la vez que le reclama un impulso en la implementación de medidas políticas para avanzar en la inclusión social de la población gitana en la Unión Europea (UE).

El Gobierno francés, por su parte, hace oídos sordos a las críticas y promete seguir adelante con las deportaciones. Tal es así que el propio Nicolas Sarkozy en una reunión con miembros de su gabinete les animó a no ceder ante quienes buscan la polémica en cuestiones como la actual política de seguridad e inmigración del país.

No obstante, Francia reunirá el 6 de septiembre a los ministros de Interior de Alemania, España, Reino Unido, Grecia e Italia para discutir sobre temas de inmigración y afrontar la polémica suscitada tras la deportación de miles de gitanos.

Esta mini cumbre tendrá lugar sólo dos días después de que París (y otras ciudades europeas como Roma, Madrid, Barcelona o Belgrado) sea escenario de una manifestación que busca reunir “no sólo a los roma franceses, sino a buena parte de los gitanos europeos para protestar contra las medidas tomadas por Sarkozy”, según dice en un comunicado la Unión Romaní, organizadora de la concentración, que también apoya la FSG.

Un repaso a lo ocurrido
Aunque, según datos del ministro de Inmigración e Identidad Nacional francés, Eric Besson, Francia ha deportado a más de 8.000 gitanos en lo que va de año, el debate a nivel europeo no se encendió hasta el pasado 28 de julio. Ese día, tras una reunión extraordinaria, Sarkozy dio a conocer su batalla de medidas contra los roma rumanos y búlgaros, perfilada después de los disturbios acontecidos en Saint-Aignan tras la muerte, a manos de gendarmes, de un gitano de 22 años que tras robar en un cajero automático se saltó un control de carretera.

Unas medidas que la Fundación Secretariado Gitano FSG -entre otras muchas organizaciones como la Coalición por una Política Europea para la Población Gitana (ERPC)- condenó al día siguiente. Además, la FSG reclamó en una carta dirigida a los ministerios españoles de Asuntos Exteriores, Interior y Justicia, y Sanidad y Política Social, un rechazo abierto a las medidas adoptadas en Francia contra la población gitana y una postura más activa en la búsqueda de soluciones, que pasen por políticas de inclusión.

Seis días después Francia empieza desmantelar los poblados gitanos irregulares con el desalojo, sin incidentes, de un campamento ilegal situado en Saint-Etienne, en el este del país. La deportación de gitanos empieza poco después, el 19 de agosto, con el envío de tres aviones desde París y Lyon con destino a Bucarest, en el que viajaban 86 personas de etnia gitana. Las expulsiones continúan.

¿Qué han dicho Rumanía y Bulgaria?
Tras la llegada de los primeros gitanos deportados, el presidente rumano, Traian Basescu, reclamó un plan de integración a nivel europeo. "Lo que está pasando es una prueba de que debemos tener un programa de integración europeo de los ciudadanos romaníes, teniendo en cuenta que no debe confundirse la asimilación con la integración", dijo.

Tanto Rumania como Bulgaria han alertado sobre posibles reacciones xenófobas y recuerdan que no pueden cerrar sus fronteras. Concretamente, el ministro de Asuntos Exteriores rumano, Teodor Baconschi, expresó su "inquietud" por el posible riesgo de «una escalada populista y reacciones xenófobas» y aseguró que «espera» que se respete la legalidad en cada una de las expulsiones efectuadas por Francia.

No obstante, en el encuentro celebrado hace unos días entre representantes de los gobiernos de Francia y Rumania no hubo reproches al Gobierno de Francia por su política de expulsiones de romanís y concluyó con un acuerdo para cooperar “mejor” en la reinserción de los gitanos.

Si quiere saber más datos sobre todo lo que ha ocurrido en Francia hasta el momento puede consultar el Dossier de prensa elaborado por la FSG. Además, en la página web de la Fundación (www.gitanos.org) se puede acceder a la última hora.


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