02 de Marzo de 2009
Varsovia, 27 febrero 2009 – La Oficina de Derechos Humanos de la OSCE (ODIHR) expresó su gran preocupación sobre los continuos ataques y discursos de odio hacia la población roma y sinti en varios países de Europa.
“Es responsabilidad de los gobiernos denunciar cualquier forma de violencia por motivos raciales o étnicos, someter a los autores a la justicia y tomar las medidas oportunas para garantizar la seguridad de las minorías” afirmó su director el embajador Janez Lenarcic.
El reciente asesinato de un hombre gitano y su hijo en Hungría ha sido el último de una serie de ataques contra roma y sintis. Aunque estos incidentes han sido generalmente condenados por las autoridades, las investigaciones no han tenido éxito en identificar y perseguir a sus autores.
Los Estados participantes de la OSCE adoptaron en 2003 el Plan de Acción para mejorar la situación de los roma y sinti en la región. No obstante, un informe publicado por la ODIHR en octubre de 2008 concluyó que son mínimos los avances que se han hecho para cerrar la brecha de inequidad entre la población general y las comunidades sinti y roma en áreas como la educación, la vivienda, el empleo y el acceso a los servicios sociales y la justicia.
Fondos insuficientes y programas dispersos muestran que los esfuerzos para mejorar la situación roma y sindhi han sido simbólicos con pocas expectativas de sostenibilidad a largo plazo.
La ODIHR en su organigrama incluye un punto focal para asuntos roma y sinti que ofrece asistencia a los Estados miembro en la implementación de los acuerdos adoptados en el Plan de Acción de la OSCE así como apoyo en el fortalecimiento y aplicación de la legislación contra los crímenes por odio.
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