12 de Mayo de 2023
FSG
El pasado 3 de mayo a las 6 de la mañana un equipo de trabajadores de una empresa eléctrica, acompañados por varios agentes de la Policía Nacional, retiraron los postes eléctricos que permitían el suministro de luz a las familias que viven en las antiguas viviendas ferroviarias de los “Pabellones del Oeste” de Astorga.
Se trata de familias españolas de origen trasmontano, una minoría portuguesa asociada a la comunidad gitana, las cuales viven en este barrio desde hace más de 30 años. Sin ningún tipo de notificación previa, se estima que unas 15 familias se han visto afectadas, entre las que destacan más de 30 niños y niñas, 5 de ellas bebés menores de tres años, y personas mayores con ciertas enfermedades crónicas que precisan tratamiento sanitario en el que el acceso a la electricidad es imprescindible (insulina, vacunas de crecimiento, máquinas de oxígeno, etc.).
Ante la retirada de los postes eléctricos, el Ayuntamiento de Astorga viene proporcionando a las familias desde el 4 de mayo dos generadores que les permiten tener acceso a electricidad.
Si bien reconocemos los esfuerzos del consistorio para tratar de paliar una situación de urgencia, ésta no debe ser la respuesta definitiva, ya que la solución a corto plazo debe enfocarse en el restablecimiento de los postes y suministro eléctrico, así como la regularización de la situación de las familias (instalación de contadores en cada vivienda, asociados a contratos individuales).
Esta realidad responde a la situación de exclusión social cronificada que viven estas familias en el barrio desde hace muchos años, una preocupación que ya quedo reflejada en un informe de 2008[1] de la Fundación Secretariado Gitano (FSG). En ese informe ya se plantearon las necesidades que tenían las familias que vivían en los pabellones del Oeste, haciendo un llamamiento a las autoridades a proporcionar una alternativa habitacional digna y sin segregación residencial, a estas familias. Sin embargo, como decimos, esta situación crónica de vulneración de derechos se mantiene 15 años después. Estas viviendas carecen de las condiciones mínimas de habitabilidad, como son el alcantarillado, depuración o instalaciones de saneamiento.
En este sentido, hay que tener en cuenta que la situación que viven estas familias podría verse agravada de mantenerse el corte de suministro eléctrico y esto supondría una vulneración de muchos de los derechos humanos de estas familias, reconocidos tanto en la Constitución Española como en los tratados de derechos humanos, tanto europeos como internacionales, suscritos por España. Nos referimos a los derechos a las condiciones de vida digna, a la salud, a la vivienda, a la educación, a la seguridad personal y a no ser sometidas a tratos inhumanos o degradantes.
Por ello, desde la FSG reclamamos a todas las partes implicadas que aborden esta cuestión con una perspectiva de derechos humanos, que pueda dar una respuesta adecuada a la situación de alta vulnerabilidad que viven estas familias, lo que supondría la regularización de la situación a corto plazo en cuanto al acceso al suministro eléctrico, y, a medio plazo, proporcionar a las familias una solución habitacional digna, evitando la segregación residencial y con un acompañamiento integral que garantice su inclusión social.
[1] Estudio de las necesidades de la población gitana y trasmontana de los pabellones del Oeste de Astorga para la inclusión social. 2008 - Publicaciones propias - Fundación Secretariado Gitano (gitanos.org)
← VOLVER A LA PÁGINA PRINCIPAL DE ACTUALIDAD
GITANOS.ORG
GITANOS EN LA PRENSA
Con la colaboración de:
