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Según un nuevo informe de la FRA, el 80% de las personas gitanas vive en riesgo de pobreza [editar]

Los nuevos datos de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea apenas varían con respecto a los de 2016

14 de Diciembre de 2022
FSG

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Según un nuevo informe de la FRA, el 80% de las personas gitanas vive en riesgo de pobrezaLa mayoría de las personas gitanas de los 10 países europeos estudiados por la FRA viven en riesgo de pobreza, y sus perspectivas educativas y de empleo son deficientes. Este nuevo informe de la FRA identifica algunas mejoras, pero también lagunas importantes en las políticas de inclusión de la población gitana, y tiene como objetivo conocer el impacto de la aplicación de las Estrategias nacionales en favor de la igualdad, la inclusión y la participación de las personas gitanas.

El pasado 25 de octubre de 2022 la FRA publicó el informe «La población gitana en 10 países europeos»

El estudio se ha realizado entrevistando a 8.461 personas gitanas de 10 países europeos, incluyendo España (1.132 entrevistas). Los países son Croacia, Chequia, Grecia, Hungría, Italia, Macedonia del Norte, Portugal, Rumanía, Serbia y España.   

Los resultados muestran pocos avances desde la última encuesta de la FRA en 2016, aunque se registran algunas mejoras: 

  • El 80 % de las personas gitanas encuestadas se encuentra en riesgo de pobreza, en comparación con el promedio de la población no gitana de la UE, que es del 17 %, sin cambios respecto a la situación previa. El 22 % vive en hogares sin agua corriente y el 33 % no tiene un inodoro interior. Sin embargo, y con carácter general, el número de gitanos/as que viven en infraviviendas se redujo del 61 % en 2016 al 52 % en la actualidad. 
  • El 29 % de los niños y niñas gitanos viven en hogares en los que un miembro de la familia se fue a dormir con hambre al menos una vez en el mes anterior. 
  • El 44 % de los niños y niñas gitanos asiste a aulas de educación infantil, prácticamente sin variación con respecto a la situación anterior. A menudo, más del doble de los niños y niñas de la población general del mismo país están escolarizados en educación infantil, en comparación con la población gitana. 
  • En lo referente a los jóvenes gitanos/as de 20 a 24 años que han terminado la educación secundaria, la situación se mantiene casi igual respecto a la encuesta anterior: solo el 27% la termina, por un 28% en 2016. 
  • En cuanto a la segregación escolar del alumnado gitano, la situación empeora tanto en la media de los 10 países como en España: la media en estos 10 países pasa del 44% al 52%. 
  • El 43 % de los gitanos/as encuestados tienen un trabajo remunerado, frente a la tasa media de empleo de la UE, del 72 % en 2020. 
  • En cuanto al impacto del antigitanismo y de la discriminación, según el estudio de la FRA el 25 % de los gitanos/as se sintió discriminado en el último año en situaciones cotidianas como la búsqueda de trabajo, en el propio trabajo, el acceso a la vivienda, la asistencia sanitaria y la educación. Este dato es especialmente preocupante, porque indica no solo que una parte importante de las personas gitanas sufre discriminación (una de cada cuatro de media en los 10 países, y una de cada tres en España), sino que esta tendencia no mejora con el tiempo: el antigitanismo se mantiene constante en casi todos los países, e incluso empeora en algunos de ellos respecto a 2016 (en España y Grecia aumenta un poco, y en Portugal y Chequia aumenta de forma alarmante). 
  • En cuanto al porcentaje de denuncia de los casos de discriminación sufridos, el estudio indica que la tasa de denuncia es muy baja, solo el 5% de las personas gitanas denuncia estos casos, mucho menos que en el estudio anterior (16%). 
  • En cuanto a la salud, los resultados también revelan una clara diferencia en la esperanza de vida entre la población gitana y la población general: las mujeres y los hombres gitanos viven entre nueve y once años menos que la población general de los países que participan en la encuesta
  • En cuanto a la confianza de las personas gitanas en la policía, el estudio de la FRA indica que ha habido muy poca mejora en el grado de confianza, pasando de un 37% de las personas gitanas que confiaban en la policía en 2016 a un 39% en 2021 (la población no gitana confía mucho más, un 71%). 
  • En lo referente a la vivienda, el estudio indica que la situación de las personas gitanas que viven en una vivienda inadecuada mejora respecto a la encuesta anterior (en la media de los 10 países se baja de un 61% a un 52%).

 

Evolución de la situación en España

 En el caso de España, el estudio de la FRA sitúa la pobreza de la comunidad gitana en el 98% de sus miembros, el mismo dato que su estudio de 2016. Estos datos tan alarmantes (según este Estudio, España sería el país con más pobreza entre la población gitana, de los 10 estudiados) están muy por encima de otros estudios realizados en España, como el Estudio comparado sobre la situación de la población gitana en España en relación al empleo y la pobreza 2018 [1], que indicaba que el riesgo de pobreza afectaba a un 86% de la comunidad.

 Esta diferencia tan grande se puede explicar por un sesgo en las muestras, a partir de los barrios donde se han hecho las encuestas. El Estudio de la FRA explica que en el caso de España para hacer las encuestas se utilizó el Estudio-Mapa sobre vivienda y población gitana que realizó la FSG en 2015, y que fue publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El problema de utilizar solo ese Mapa es que no refleja la situación  de muchas personas gitanas que no viven en barrios segregados (es decir, personas con una renta media o alta, que no están en situación de pobreza); acudir solo a los barrios del Mapa para hacer las encuestas implica un sesgo evidente, ya que las condiciones de pobreza de estos barrios son muy elevadas. Otro factor que hay que señalar es que no se pueden comparar los datos entre los 10 países, dado que la metodología seguida en cada uno de ellos es diferente. Por ello no compararemos los datos entre países, sino la evolución de los datos en España entre la encuesta del año 2016 y la de 2022.

Pobreza severa: en el caso de España este dato es del 18%, lo que indica que el grado de pobreza severa o extrema es menor en el caso de la población gitana española, aunque sigue siendo un dato de especial gravedad. En cuanto al dato de riesgo de pobreza infantil, el estudio de la FRA aporta un dato muy extremo para el caso de España, de un 99%. De nuevo, este dato no se corresponde con el último estudio mencionado de la FSG, que indica un 89% de pobreza infantil.

Educación infantil. En el caso de España la encuesta aporta datos preocupantes, pues el porcentaje empeora respecto a la encuesta anterior de la FRA de 2016; el alumnado gitano en educación infantil en España pasa del 86% al 69%, el peor dato de los 10 países estudiados.

Salud: En el caso de España se sigue la misma tendencia de los otros países; aunque España es el país con mayor esperanza de vida de los 10 estudiados (85,7 años para las mujeres, y 80,3 para los hombres, entre la población mayoritaria), las personas gitanas españolas tienen una esperanza de vida diez años menor (74,4 años para las mujeres gitanas, 69,9 años para los hombres). Este dato es bastante coherente con los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Salud a Población Gitana 2014 [2], pero es preocupante no solo por la diferencia que expresa respecto a la población mayoritaria española, sino porque parece que la esperanza de vida de las personas gitanas no ha mejorado apenas en los 8 años que separan a ambos estudios (el de la FRA de 2022 y el del Ministerio de Sanidad español de 2014).

Jóvenes que han terminado educación secundaria: en el caso de España la situación mejora ligeramente, pasando de un 24% a un 28% de jóvenes que terminan sus estudios de secundaria. En todo caso se constata una gran brecha educativa, dado que la media de jóvenes no gitanos que terminan la educación secundaria en estos 10 países es del 84%, 57 puntos más que los/las jóvenes gitanos de esa misma edad.

Segregación escolar; en España sube notablemente, pasando del 31% al 45% el alumnado gitano de 6 a 15 años que estudia en escuelas donde todo el alumnado o la mayoría es gitano. Este dato es preocupante, ya que, como ha señalado la FSG en numerosas ocasiones, la segregación escolar supone una grave violación del derecho a la educación inclusiva y de calidad, y del derecho a la no discriminación.

Tasa de empleo. En el caso de España vemos un dato preocupante, solo un 25% de las personas encuestadas tiene un trabajo remunerado, casi el mismo dato que en la encuesta de la FRA de 2016, siendo de nuevo el peor país de los 10 estudiados. Este dato es inferior a los resultados del citado Estudio de la FSG sobre empleo y pobreza de 2018, que sitúa la tasa de empleo en el 30%. En cuanto a la brecha de empleo por género, ambos estudios (el de la FRA y el de la FSG) son coherentes: los hombres gitanos tienen una tasa de empleabilidad mucho mayor que las mujeres (en el estudio de la FRA, el doble de alta: 34% para los hombres, 17% para las mujeres, en el caso de España).

Antigitanismo, discriminación. En el caso de España este dato es más alto que la media de los 10 países, llegando al 37% el porcentaje de personas gitanas que han sufrido recientemente casos de discriminación antigitana, dos puntos más que en la encuesta de la FRA de 2016.

Denuncia de los casos. En España se confirma la misma tendencia general de infradenuncia: solo denuncia el 4% de las víctimas, por un 7% en 2016.

Confianza en la policía. En España hay una mejora muy significativa, pasa de un 24% a un 34%; por un lado, este dato es positivo, dado que muestra una mejora notable de la confianza en la policía en nuestro país, pero por otro sigue siendo un dato negativo, porque indica que en España las personas gitanas confían menos en la policía que la media de los 10 países estudiados. Además, España es uno de los países de Europa donde la población no gitana más confía en la policía (un 79%), con lo cual podemos apreciar una gran brecha en la confianza (solo una de cada tres personas gitanas españolas confía en la policía, mientras que cuatro de cada cinco personas no gitanas confían en ella).

En lo referente a la vivienda, hemos citado que el estudio, en la media de los 10 países, indica que la situación de las personas gitanas que viven en una vivienda inadecuada mejora respecto a la encuesta anterior, pero este dato empeora en el caso de España (de 33% en 20016 el porcentaje sube al 36%).

En cuanto al conocimiento de los Organismos de Igualdad, el 29% de los gitanos/as españoles conocían dicho Organismo.

Los resultados de la encuesta indican que, a pesar de los esfuerzos realizados a nivel nacional, muchos países siguen sin alcanzar los objetivos establecidos en el plan de diez años de la UE para apoyar a las personas gitanas, que forma el Marco estratégico de la UE sobre la igualdad, la inclusión y la participación de las personas gitanas.

En el caso de España se observan mejoras en algunos aspectos y un empeoramiento en otros, teniendo en cuenta las mencionadas reservas sobre  el planteamiento metodológico y la representatividad de las muestras respecto a la diversidad de la comunidad gitana española.

Además, el estudio hace difícil una comparación entre países, ya que las metodologías que se han empleado en cada país son diferentes (tipos de censos, tipo de barrios donde se hicieron las encuestas, etc.), este quizá es uno de los puntos débiles del estudio, dado que los criterios de muestreo deberían ser los mismos para los 10 países, para poder ofrecer datos comparables a partir de los resultados en cada país.

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