21 de Marzo de 2022
Fundación Secretariado Gitano
Cuando hablamos de discriminación racial debemos recordar la realidad del antigitanismo, una forma de racismo específica que tiene como objeto a las personas gitanas, y que desgraciadamente sigue arraigada en todas las sociedades europeas. Y en concreto, este año 2022 queremos alzar nuestra voz para denunciar la situación que están viviendo muchas familias gitanas que, además de sufrir las consecuencias de una guerra devastadora, tienen que enfrentar en ocasiones racismo y antigitanismo, tanto en Ucrania como en países limítrofes por los que están transitando.
La presencia de la minoría gitana en el territorio de Ucrania se documenta desde el siglo XIV, y es parte de la sociedad ucraniana desde entonces. La estimación de población actual oscila entre las 47.000 personas (censo oficial de 2001) y las 400.000 (estimaciones de las organizaciones gitanas, Consejo de Europa, etc.). Tal y como han documentado diversos organismos internacionales[1], la comunidad gitana ucraniana ya sufría una situación de exclusión y graves casos de discriminación y antigitanismo antes de este conflicto, lo que incluye segregación residencial y muy deficientes condiciones de vivienda, o falta de acceso a documentos de identidad en muchos casos, lo que les coloca en una situación particularmente vulnerable en este contexto de invasión por el ejército ruso.
Reconociendo la labor y la solidaridad de los países de acogida y entidades que están en los espacios fronterizos, en estos días desde la FSG hemos podido recabar información sobre cómo la situación de especial vulnerabilidad en la que ya estaban las personas gitanas en Ucrania puede estar generando una situación especialmente crítica para ellas en el contexto actual de invasión, incluyendo la detección de algunos casos de discriminación y antigitanismo que estarían sufriendo algunas personas gitanas de Ucrania, tanto en este país como en los países fronterizos.
En este sentido, queremos mostrar nuestra preocupación por los casos de discriminación y antigitanismo que se están documentando en este contexto[2] y que se están manifestando de diferentes maneras, ya sea en los obstáculos para poder atravesar las fronteras hacia países limítrofes, como en el trato que reciben una vez que han logrado atravesar las fronteras: usos de perfiles étnicos discriminatorios por parte de la policía de fronteras, segregación en centros de acogida y peores condiciones que las personas refugiadas no gitanas, o incluso casos como los reportados en Hungría[3], donde se da menos comida a las niñas y niños gitanos que a los que no lo son.
Por todas estas razones, nuestro mensaje para este Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial 2022 es: no olvidar a las víctimas gitanas de la guerra de Ucrania y prevenir y combatir los posibles casos de discriminación que estén sufriendo.
Para ello, hacemos una serie de llamamientos:
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