Fundación Secretariado Gitano

El nuevo Eurobarómetro sobre Discriminación muestra la persistencia del antigitanismo en la UE, con algunas mejoras respecto a 2015 [editar]

• Igualdad y No Discriminación
• Estatal

El antigitanismo sigue siendo una realidad extendida en todos los países de la UE. Se aprecia una menor hostilidad y una mejor convivencia en países como España, Países Bajos, Suecia o Reino Unido, y un mayor antigitanismo en países como Bulgaria, Hungría, Lituania, o Italia

La Comisión Europea acaba de publicar un nuevo Eurobarómetro Especial sobre la Discriminación en Europa. Se trata de una amplia encuesta a casi 28.000 personas de los 28 Estados de la UE (en España la muestra fue de 1.005 personas). El estudio incluye a la mayoría de los colectivos o personas que suelen ser objeto de discriminación: por origen étnico y color de piel, orientación sexual, identidad de género, discapacidad, edad, religión o creencia, y por ser una persona gitana. El anterior Eurobarómetro sobre discriminación fue realizado en 2015, realizándose cada tres años aproximadamente.

De todos estos colectivos, la discriminación contra las personas gitanas se considera la más extendida (61% de media en la UE, y un 65% en España). Curiosamente, entre las personas gitanas esta percepción es parecida (64%) a la que tienen las personas no gitanas.

Respecto a la pregunta de si “se sentiría cómodo/a teniendo a una persona gitana como máximo cargo político”, sólo un 49% se sentiría cómodo/a (media en la UE). España muestra un porcentaje mucho más positivo, un 72% se sentiría cómodo con esta situación. Junto con Reino Unido, Países Bajos y Suecia, es uno de los porcentajes más altos.

Un 64% de la población europea se sentiría cómoda teniendo contacto diario con una persona gitana. Este dato supone una mejora de 12 puntos respecto a 2015, donde solo un 54% se sentía cómoda en esta situación. En España, de nuevo, el porcentaje es mucho más positivo respecto a la media europea: un 81% se sentiría cómodo. Esto contrasta con otros países con un elevado sentimiento antigitano, como Bulgaria, Lituania, o Italia, donde el dato es solo del 40%.

Un dato preocupante es que sólo un 48% (de media en la UE) se sentiría cómodo si uno de sus hijos o hijas tuviera una relación amorosa con una persona gitana. En España el dato asciende hasta el 65% (aun así, es llamativo que un 35% de españoles/as no gitanos no pueda aceptar esta relación afectiva). A pesar de todo, estos datos suponen una mejora respecto a los de 2015: 9 puntos en la media europea, y 16 en el caso de España.

Respecto a la pregunta de si “se sentiría cómodo si su hijo o hija tuviera como compañero de clase a un niño o una niña gitana”, sólo un 39% se sentiría cómodo, en la media europea. La evolución en los 4 últimos años es esperanzadora, ya que este dato supone un incremento de 8 puntos. De nuevo la situación en España es algo mejor, con un 50% de personas que se sentirían cómodas (aunque es lamentable que la mitad de españoles y españolas no gitanos mantengan esa actitud de rechazo o incomodidad hacia menores gitanos/as).

Un 72% de europeos/as considera que el curriculum educativo debería incluir información sobre cultura e historia del pueblo gitano. En España este dato aumenta hasta un 86% (el mayor porcentaje de todos los países de la UE), en contraste con países como Bulgaria o República Checa, donde un 45% está en contra de esta idea, a pesar de tener una importante población gitana.

Un 61% de europeos/as cree que la sociedad se beneficiaría de una mejor integración de las personas gitanas (en España un 82%). Sin embargo, solo un 19% de europeos/as cree que los esfuerzos hechos por su país por integrar a su población gitana sea eficaz (las personas gitanas apoyan más esta idea, un 29%). En España esta percepción es bastante superior a la media europea: un 28% considera que los esfuerzos en nuestro país están siendo eficaces.

En lo que se refiere a haber vivido experiencias de acoso o discriminación en los últimos 12 meses, la mitad de las personas gitanas (49%) han vivido situaciones de discriminación o antigitanismo. Se trata de uno de los grupos sociales con mayores tasas de discriminación/acoso, solo superado por las personas LGBT (58%)  y las personas con discapacidad (52%).

En cuanto a la lucha contra la discriminación, solo el 30% de españoles/as cree que los esfuerzos de nuestro país en este ámbito son eficaces (la media EU es 26%).

Como valoración general, de estos datos se desprende que el antigitanismo sigue siendo una realidad extendida en todos los países de la UE. Se aprecia una menor hostilidad y una mejor convivencia en países como España, Países Bajos, Suecia o Reino Unido, y un mayor antigitanismo en países como Bulgaria, Hungría, Lituania, o Italia. Se da la curiosa circunstancia de que países con muy baja o nula población gitana también manifiestan una gran hostilidad hacia el pueblo gitano (Malta, Chipre, Estonia). Otro dato importante a reseñar es que, como tendencia general, el rechazo o la hostilidad hacia las personas gitanas se reduce un poco en todos los indicadores de la encuesta, respecto a los datos de 2015.

Desde la Fundación Secretariado Gitano valoramos la importancia de seguir estudiando la realidad de la discriminación antigitana. Estos datos nos muestran, por una parte, la necesidad de seguir luchando contra el antigitanismo, y por otra, también revelan avances esperanzadores en la convivencia entre personas gitanas y no gitanas.