Garantía Juvenil e Iniciativa de Empleo Juvenil: se requieren más esfuerzos para llegar a los jóvenes más alejados del mercado laboral [editar]
17 de Octubre de 2016
FSG Internacional
Un informe publicado recientemente por la Comisión Europea sobre la aplicación y el funcionamiento de la Garantía Juvenil y la Iniciativa de Empleo Juvenil desde su puesta en marcha en 2013 destaca como una de las principales debilidades de estas iniciativas conseguir llegar a los jóvenes más alejados del mercado laboral, incluidos los que se encuentran en situación de pobreza, exclusión social y discriminación, entre ellos los pertenecientes a una minoría étnica.
El 4 de octubre la Comisión Europea adoptó un
informe sobre la aplicación y funcionamiento de la Garantía Juvenil y la Iniciativa de Empleo Juvenil desde su puesta en marcha en 2013 para apoyar el esfuerzo de los Estados miembros en la lucha contra el desempleo juvenil. Además de revisar las medidas adoptadas en los Estados miembros y a escala de la UE, el informe pretende evaluar los primeros resultados, identificar los logros y retos y extraer enseñanzas sobre cómo mejorar los esfuerzos de la UE y de los Estados miembros en el uso de estos instrumentos.
La
Garantía Juvenil es un compromiso político adoptado por todos los Estados miembros de la UE, a propuesta de la Comisión, para que todos los jóvenes menores de veinticinco años pudiesen recibir una buena oferta de empleo, educación continua, formación de aprendiz o período de prácticas en una plazo de cuatro meses tras quedar desempleado o dejar la educación formal. Para apoyar la Garantía Juvenil, se ha movilizado ayuda financiera de la UE a través del
Fondo Social Europeo (FSE) y la
Iniciativa de Empleo Juvenil (IEJ). Esta última se puso en marcha en 2013 con una dotación de 6.400 millones de euros, con el objetivo de proporcionar —por primera vez— apoyo directo y específico a los jóvenes sin trabajo y no integrados en los sistemas de educación o formación que residen en regiones con índices de desempleo juvenil superiores al 25 %.
El informe destaca los
avances logrados por la Garantía Juvenil, apoyada por la Iniciativa de Empleo Juvenil. De acuerdo con el mismo, aunque el desempleo juvenil sigue siendo una preocupación esencial en muchos Estados miembros, la situación de los jóvenes en el mercado laboral de la UE ha superado globalmente las expectativas desde 2013. Desde ese año, hay 1,4 millones de jóvenes desempleados menos en la UE y el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan ha disminuido en 900.000 personas. En estos años más de 14 millones de jóvenes han participado en programas de Garantía Juvenil, y una media de casi dos millones de jóvenes se inscribieron en algún momento. Aproximadamente nueve millones de jóvenes aceptaron una oferta de empleo, de educación, de aprendizaje o de prácticas en el marco de la Garantía Juvenil. Por otro lado, se considera que la Garantía Juvenil ha sido un factor de cambio de las políticas, lo que ha dado lugar a reformas estructurales e innovaciones políticas en todos los Estados miembros.
Sin embargo, la inactividad y el desempleo juvenil siguen estando muy por encima de los niveles anteriores a la crisis y exigen un esfuerzo permanente. Asimismo
una de las principales debilidades de estas iniciativas es conseguir llegar a los jóvenes que están más alejados del mercado laboral, es decir, los jóvenes sin trabajo y no integrados en los sistemas de educación o formación los ninis que siempre han resultado más difíciles de alcanzar (incluso antes de la crisis) y que menos se han beneficiado de las mejoras realizadas hasta la fecha. Este es el caso, en concreto, de los que se encuentran en situación de pobreza, exclusión social, discapacidad y discriminación, incluidos los que pertenecen a una minoría étnica o de origen migrante, solicitantes de asilo o refugiados.
Este es el caso de la población gitana. Desgraciadamente,
parece que se está desaprovechando en gran medida el potencial de la Garantía Juvenil y de la Iniciativa de Empleo Juvenil para fomentar el empleo de las personas gitanas, una población considerablemente más joven y con mayores tasas de desempleo que el conjunto de la población. Como destaca el informe «
Promoviendo el uso de los Fondos EIE para la inclusión de la población gitana- Un repaso a los ocho años de trabajo de EURoma y a cómo está considerada la inclusión de la población gitana en el periodo de programación 2014-2020» publicado recientemente por la Red EURoma, de cuya Secretaría Técnica se encarga la FSG, en términos generales, los jóvenes gitanos no parecen estar considerados de forma específica en los planes y programas operativos adoptados por los Estados miembros para implementar la Iniciativa de Empleo Juvenil a nivel nacional, asumiendo que se beneficiarán de las medidas simplemente porque son jóvenes y están desempleados. Sin embargo, la experiencia demuestra que en el caso de los grupos más alejados del mercado laboral, tales como las personas gitanas, si no se adoptan medidas específicas para tener en cuenta sus perfiles y necesidades específicas (conocimientos limitados para cumplir con los procedimientos establecidos y acceder a los planes de formación y las ofertas del mercado laboral), y para conseguir llegar a ellos de forma eficaz, se desaprovecha el potencial de este tipo de iniciativas.
De acuerdo con el informe publicado por la Comisión Europea, abordar el reto de beneficiar a todos los jóvenes no sólo exigirá adoptar un enfoque más eficiente en relación con el trabajo de difusión, sino también ampliar la variedad de intervenciones propuestas en los cuatro tipos de ofertas de la Garantía Juvenil. Si bien el plazo de cuatro meses resulta esencial para garantizar una activación rápida, los jóvenes que tienen ante sí múltiples obstáculos suelen necesitar intervenciones complejas, largas y personalizadas antes de poder aceptar una oferta. Ampliar el conjunto de ofertas de formación continua para incluir itinerarios integrados e intensificar la ayuda facilitada por una serie de socios resulta necesario para poder dar mejor respuesta a sus necesidades.
Asimismo, el informe constata que existen grandes diferencias entre los países en lo que respecta al alcance de la garantía juvenil. Mientras que en Austria y Francia se ha llegado a más del 80% de los ninis de entre 15 y 24 años, en países como España e Italia sólo se ha llegado a alrededor del 10%.
En este contexto, la Comisión destaca la necesidad de acelerar y ampliar la Garantía Juvenil y de agilizar la aplicación de la Iniciativa de Empleo Juvenil. Paralelamente a los esfuerzos para llegar a los jóvenes menos accesibles, la Comisión destaca la importancia de:
- Mantener el compromiso político de forma continuada así como la ayuda financiera de la Garantía Juvenil como reforma estructural a largo plazo para poder sacar provecho al trabajo realizado hasta el momento.
- Reforzar las capacidades y mejorar la calidad de las ofertas mediante: una mayor coordinación interna y creación de capacidades se consolidarán asociaciones prometedoras y se mejorarán los resultados; el fortalecimiento de la cooperación entre los proveedores de formación y los empleadores; y la introducción de mejores mecanismos para garantizar que los jóvenes reciban ofertas de calidad.
El informe de la Comisión está complementado por un documento de trabajo, que incluye información más detallada sobre cada país, incluyendo datos específicos sobre los logros alcanzados hasta la fecha, las medidas clave y los retos pendientes.
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