18 de Junio de 2015
FSG
La Comisión Europea publicó el pasado 17 de junio su informe anual sobre el seguimiento del Marco Europeo de Estrategias Nacionales de Inclusión de la Población Gitana hasta 2020, lo que supone el cuarto informe desde su lanzamiento.Si bien el informe de 2014 se concentró en los avances desarrollados en las cuatro áreas políticas prioritarias de las Estrategias (empleo, educación, vivienda, salud) y en la lucha contra la discriminación, en esta ocasión el informe vuelve al esquema planteado en 2013 de analizar los avances llevados a cabo respecto a los requisitos estructurales necesarios para una implementación efectiva de las Estrategias, es decir, los mecanismos de coordinación y seguimiento, y la lucha contra la discriminación, a los que en esta ocasión ha incorporado por primera vez una valoración sobre la planificación del uso de los fondos europeos en el periodo de programación 2014-2020.
La Comunicación es un buen documento político, que establece y argumenta las prioridades estratégicas para conseguir una mejora real en la implementación de las Estrategias nacionales y, por tanto, una mejora en las condiciones socio-económicas de la población gitana, y aporta orientaciones políticas a los Estados miembros, responsables principales del cumplimiento de los objetivos establecidos en las Estrategias.
El informe de la Comisión se ha elaborado basándose fundamentalmente en las contribuciones de los Estados miembros y de la sociedad civil. La Fundación Secretariado Gitano participó en este proceso haciendo una valoración del cumplimiento de la Estrategia española, al igual que lo hicieron la Asociación Enseñantes con Gitanos y el Consejo Estatal del Pueblo Gitano.
Más recursos y más alineados con las prioridades políticas generales
De acuerdo a la valoración que hace la Comisión, hay un mayor alineamiento de las Estrategias Nacionales de Inclusión de la Población Gitana con las prioridades políticas generales a través del Semestre Europeo (Estrategia Europa 2020) y de las Estrategias con los fondos europeos. En el periodo de programación 2014-2020 habrá más oportunidades de financiación dirigidas a promover la inclusión social (tanto con FSE, FEDER, como FEADER) y además existe una Prioridad de Inversión específica para la integración socio-económica de las comunidades marginadas, como la población gitana (P.I. 9.2).
Desde la FSG coincidimos plenamente con la Comisión cuando hace hincapié en la necesidad de combinar las medidas específicas hacia la comunidad gitana (P.I. 9.2) con incorporar la inclusión de la población gitana en otras áreas como el empleo o la educación, o cuando insiste en que, en determinados ámbitos como el de la educación, no es suficiente con medidas específicas, sino que es necesario llevar a cabo reformas inclusivas de las políticas generales.
La Comisión valora positivamente algunas mejoras que se han producido respecto al periodo de programación 2007-2013, como un mayor uso del enfoque integrado y del principio “explícito pero no exclusivo”, el esfuerzo por mejorar la falta de capacidad administrativa, la orientación de actuaciones a corto plazo y de fragmentación de recursos hacia intervenciones a largo plazo con mayor potencial para un cambio social real, y un mayor alineamiento de los fondos europeos y las prioridades políticas (EU2020), aunque lamenta que la población gitana siga siendo población objetivo principalmente en las intervenciones sociales y no tanto en las áreas del empleo y la educación. En este punto, la Comisión reafirma su posición basándose en el análisis que ha hecho la Red EURoma (cuya Secretaría Técnica gestiona la FSG), y que efectivamente advierte del riesgo de que las acciones dirigidas a la comunidad gitana se aborden exclusivamente desde la Prioridad de Inversión específica y no aparezcan reflejadas en los Programas Operativos de empleo o educación.
España aparece como ejemplo en este ámbito, señalando el uso de la Prioridad de Inversión específica para población gitana en el POISES (Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social) con actuaciones como itinerarios personalizados de inserción laboral, medidas para combatir el abandono prematuro del sistema educativo y el desarrollo de acciones integrales, y destaca el uso para ello no solo de FSE, sino de FEDER en algunos Programas Operativos regionales.
Avances en los mecanismos de coordinación
El Marco Europeo pide a los Estados miembros el nombramiento de un Punto de Contacto para coordinar y hacer seguimiento de la implementación de la Estrategia, y para ello recuerda la necesidad de dotarle de un mandato acorde y de recursos suficientes. La Comisión valora positivamente que una buena parte de los Estados miembros hayan revisado, o estén revisando, sus Estrategias o Planes de Acción, como es el caso de España. Sin embargo, cree que la implicación y consulta con la sociedad civil no ha sido consistente. La Comisión entiende que la implicación de las autoridades locales es esencial, pero varía mucho de un Estado a otro. Una buena señal para la Comisión es que algunas Estrategias Nacionales han impulsado Planes de acción locales, planes que requieren para su desarrollo de financiación y capacitación, y que permiten un alineamiento progresivo de las políticas locales, regionales y nacionales, poniendo como ejemplo el Programa de Desarrollo Gitano en España.
Respecto a la implicación de la sociedad civil, la Comisión ve un claro avance en el hecho de que cada vez más entidades gitanas conocen las Estrategias Nacionales y los Planes locales. Sin embargo, cree que es necesaria una implicación más amplia y transparente, y apuesta por reforzar su capacitación para asegurar su implicación tanto en la implementación como en el seguimiento de las Estrategias.
La Comisión destaca el papel que han jugado algunos Puntos de Contacto en la planificación del uso de los Fondos Estructurales en el periodo 2014-2020, aunque pide asegurar esa misma implicación en la ejecución de los fondos y en el diseño de las convocatorias. Una iniciativa española aparece de nuevo como referente: el Grupo de trabajo con CC.AA. y ayuntamientos.
La valoración de la Comisión es que los Puntos de Contacto para las Estrategias están mejor integrados en las estructuras de gobierno y cada vez más implicados en la planificación de los fondos europeos. Sin embargo, se requieren más recursos humanos y financieros, así como un mandato reforzado de coordinación para que realmente sean eficientes. Las estructuras de coordinación existentes tienen que transformarse en mecanismos de cooperación nacional efectivos.
Escaso impacto de las medidas antidiscriminación
A pesar de los esfuerzos de la Comisión para combatir la discriminación, el racismo y la xenofobia, la Comisión reconoce que, en muchos Estados miembros, especialmente aquellos más afectados por la crisis económica, el antigitanismo y el discurso del odio han aumentado. Y los políticos y las autoridades públicas no siempre condenan públicamente esas actitudes negativas. En algunos países se han producidos debates sobre la libertad de movimiento y los derechos sociales que han contribuido a aumentar los estereotipos negativos de la comunidad gitana. Como consecuencia, en algunos Estados Miembros una mayoría de la población tiene una visión desfavorable de los gitanos[1]. Lamenta que en algunos casos, las acciones específicas hacia la comunidad gitana han incrementado la desconfianza entre población gitana y no gitana, lo que demuestra la escasa conciencia de los beneficios mutuos de la integración de la población gitana.
La Comisión elaboró en 2014 un informe de valoración de la implementación de las directivas antidiscriminación y concluyó que los problemas derivan en muchos casos de la manera en que se aplica la legislación y especialmente en el plano regional y local. Por tanto, la Comisión cree que hay que concentrar esfuerzos en la correcta aplicación de la legislación antidiscriminación, incluyendo el nivel local.
Un grave problema para la Comisión es la segregación existente en algunos Estados miembros de los niños y niñas gitanas en el sistema educativo. De nuevo la Comisión recuerda que no son suficientes medidas específicas para combatir la segregación, sino que hay que abordar reformas de los sistemas educativos para hacerlos más inclusivos.
La discriminación contra la comunidad gitana, de acuerdo a la Comisión, persiste en todos los ámbitos, también en el acceso al empleo, y se convierte en una barrera estructural que no les permite su plena participación en sociedad. Por ello cree que son necesarias medidas de sensibilización y antidiscriminación que vayan a colectivos específicos (empresarios, profesores, cuerpos policiales, medios de comunicación…) así como al conjunto de la sociedad.
En este sentido, la Comisión pone como ejemplo un proyecto coordinado por la Fundación Secretariado Gitano, Net-Kard, en colaboración con socios de Italia, Portugal y Rumania, cuyo objetivo principal es prevenir la discriminación y mejorar la asistencia a víctimas promoviendo la cooperación entre distintos actores clave y compartiendo las experiencias metodológicas. El proyecto produjo guías prácticas con orientaciones dirigidas a cuatro colectivos: jueces y abogados, medios de comunicación, servicios policiales y entidades sociales.
La Comunicación de la Comisión concluye en este ámbito que, aunque las medidas de sensibilización y de lucha contra la discriminación son una precondición para el éxito de la integración de la comunidad gitana, este tipo de medidas no aparecen como prioritarias en la mayoría de las Estrategias.
Por último, la Comisión recuerda el necesario papel que deben jugar los Organismos de Igualdad (en el caso de España, el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica) como guardián y protector contra la discriminación a nivel nacional, garantizando la asistencia a las víctimas de la discriminación contra la comunidad gitana. La Comisión reafirma su voluntad de utilizar todos los medios en el marco de sus competencias para luchar contra la discriminación, incluyendo los procedimientos de infracción (como en los casos de la República Checa y Eslovaquia, ya iniciados).
Mejora en los procesos de seguimiento
El Marco Europeo apelaba a los Estados miembros a incluir en sus Estrategias métodos de seguimiento para evaluar el impacto de las medidas de integración de la comunidad gitana, incluyendo el seguimiento de la sociedad civil.
El uso de fondos europeos en el periodo de programación 2014-2020 requiere indicadores de ejecución y de resultados para la inclusión de la población gitana, especialmente en los casos en los que se ha seleccionado la Prioridad de Inversión específica para ello, lo que ha impulsado el proceso de identificación de indicadores y la construcción de mecanismos de seguimiento que puedan servir tanto para las Estrategias como para el uso de fondos europeos.
En este sentido, la Comisión entiende que se han producido avances. En 2012 se creó un Grupo de Trabajo específico para trabajar en indicadores de inclusión de la población gitana, en el que participa España junto con otros 16 Estados miembros, y que coordina la FRA (Agencia de la Unión Europea para los Derechos Fundamentales). Este grupo ha elaborado un marco de indicadores, con un formulario específico, a partir de una Recomendación del Consejo para asegurar la consistencia y transparencia del seguimiento. El Grupo de Trabajo está desarrollando y testando este marco, y sirve además para el intercambio de conocimiento y experiencias entre los Estados miembros en la recogida de datos.
La Comisión entiende que están en marcha los mecanismos de seguimiento necesarios. A partir de 2016 el marco de indicadores establecido por la Recomendación del Consejo será el sistema común para los Estados miembros, la sociedad civil y la propia Comisión, que permita un seguimiento transparente y común de las medidas de inclusión de la población gitana. La recogida de datos (desagregados por etnia o basados en datos socio-económicos) será una prioridad.
La Comisión valora positivamente la contribución de la sociedad civil en el seguimiento de la implementación de las Estrategias, pero reconoce la necesidad de proporcionar más formación y capacitación a las entidades para ello.
Retos de futuro
La Comisión identifica claramente una mejora en el alineamiento de las Estrategias nacionales con los instrumentos europeos de financiación 2014-2020. Entiende que también ha habido un avance en algunos Estados Miembros en el empoderamiento de los Puntos de Contacto, y esto se ha hecho principalmente implicándoles en la planificación de la financiación y en la toma de decisiones para alinear la inclusión de la población gitana con las políticas generales. En cualquier caso, entiende que todavía es necesario reforzar los recursos financieros y humanos con los que cuenta y su mandato de coordinación.
El gran reto está en el nivel local. La traslación de la Estrategias nacionales a la acción en el plano local está en una fase inicial y requiere de financiación sostenible, capacitación y una plena implicación de las administraciones locales y de la sociedad civil, así como un buen sistema de seguimiento para comprobar el tan necesitado impacto en lo local, donde están los principales retos.
La Comisión apela a los Estados miembros a llevar a cabo las siguientes acciones para conseguir resultados tangibles y sostenibles en la integración de la comunidad gitana en toda la Unión Europea:
Valoración de la FSG
Desde la FSG valoramos la Comunicación como un documento que marca las directrices políticas a seguir para un cumplimiento efectivo de las Estrategias, aporta orientaciones, enfoques y prioridades de acción, identificando claramente los ámbitos que requieren de desarrollo. Creemos que es fundamental el papel de la Comisión en la coordinación y seguimiento del Marco Europeo de Estrategias, y en ese sentido, consideramos que los informes de seguimiento que lleva a cabo anualmente deberían pasar a ser en este punto, tras cuatro años de implementación, más concretos, exigentes y con valoraciones por país.
Es innegable que se han producido avances en el establecimiento de mecanismos, en el diseño de políticas o en la asignación de recursos, sin embargo, eso todavía no se ha traducido en una mejora de las condiciones de vida de la comunidad gitana en la Unión Europea. La realidad es que la población gitana ha sufrido las consecuencias de la crisis económica y las medidas de austeridad de manera desproporcionada. Según la valoración de la Comisión, se han puesto en marcha los mecanismos para revertir esa situación de constante deterioro en las condiciones de vida de la población gitana, pero eso no es suficiente. La brecha entre población gitana y no gitana corre el riesgo de agrandarse si no se llevan a cabo las reformas inclusivas necesarias de las políticas generales y se redoblan los esfuerzos e inversiones dirigidos a garantizar la igualdad de oportunidades.
[1] Estudio Pew Research Center www.gitanos.org/actualidad/archivo/105865.html
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