Fundación Secretariado Gitano

El Banco Mundial publica un informe sobre la situación de la población gitana en Rumanía y los costes asociados a su exclusión. [editar]

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Este informe ha sido financiado mediante los fondos estructurales de la UE con el objetivo de apoyar al Gobierno de Rumania a desarrollar políticas nacionales y evaluar el coste-efectividad de los programas para la inclusión de la población gitana

El Banco Mundial ha publicado un nuevo informe (“The Diagnostics and Policy Advice for Supporting Roma Inclusion in Romania”) que, además de exponer la situación de exclusión a la que se enfrenta la población gitana en Rumanía, examina los costes sociales y económicos de esta situación, al igual que ya se hizo en el 2010 (“Roma Inclusion: An Economic Opportunity for Bulgaria, Czech Republic, Romania and Serbia”).

La exclusión socioeconómica a la que se enfrenta la población gitana en Rumanía ha sido perpetuada durante generaciones, resultado de muchos factores que se encuentran interrelacionados y que comienzan en edades muy tempranas. Según el Banco Mundial, hay tres áreas fundamentales a las que dirigir las políticas e intervenciones y sobre las que se emiten recomendaciones. Estas son: educación (programas de desarrollo de la primera infancia y en educación básica), las oportunidades para la obtención de ingresos, y el acceso a los servicios sociales y condiciones de vida básicas. Según el informe, estas tres dimensiones son la base para el logro de la igualdad de oportunidades en la actual generación, pero crucialmente, para la próxima.

Como asegura el informe, la inclusión de la población gitana no es solamente un imperativo moral, sino una medida económica eficiente. Debido al envejecimiento de la población, los costes sociales derivados de las pensiones y servicios sanitarios aumentarán en el futuro. La igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral posibilitaría un crecimiento de la productividad más rápido y un aumento de la recaudación fiscal derivadas de mayores aportaciones y de la reducción de los gastos sociales. Según datos del Banco Mundial del 2008, los beneficios económicos se situarían entre €887 y €2.900 millones y los fiscales entre €202 y €675 millones anuales. Estos datos están basados en supuestos simplificados, pero ilustran sobre los beneficios económicos potenciales de la inclusión de la población gitana.

En definitiva, la reducción de la pobreza, la inclusión en el mercado laboral y la mejora de la educación entre la población gitana, resultan cruciales para el logro de los compromisos adquiridos por Rumania con la Estrategia Europa 2020.