26 de Enero de 2014
FSG
El 27 de enero el Senado de España acogió la celebración del acto del día oficial en Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.
Presidido por el presidente del Senado, Pío García-Escudero, contó con la presencia del ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quienes en representación del Gobierno de España se comprometieron con la enseñanza del Holocausto a los jóvenes y el castigo de conductas que incitan al odio.
También estuvo presente la Defensora del pueblo, Soledad Becerril, así como senadores de los diferentes Grupos Parlamentarios.
El embajador en Misión Especial Álvaro Albacete actuó como relator del acto, donde intervinio el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub y el presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez en representación de las comunidades judía y gitana respectivamente.
Juan de Dios Heredia defendió que «hay que estar muy alerta frente a las doctrinas negacionistas, porque todavía hoy hay gente que dice que eso no pasó, que es producto de nuestra imaginación» y se preguntó si los franceses se han vuelto «locos» después de que las últimas encuestas apunten a una victoria del Frente Nacional en las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Apeló a la memoria de los seis millones de seres humanos exterminados en los campos nazis para que ese genocidio no pueda ser nunca justificado ni se vuelva a repetir.
Tras la intervención de Juan de Dios Ramírez Heredia en representación de las víctimas gitanas del Holocausto, sonó el "Gelem, gelem" himno tradicional gitano nacido en los campos de concentración.
Durante el acto se llevó a cabo el encendido de 6 velas en memoria de todas las víctimas del holocausto, con la interpretación de diversas piezas musicales de Viktor Ullman (músico polaco deportado y ejecutado en la cámara de gas del campo de concentración de Auschwitz en 1944).
La Fundación Secretariado Gitano estuvo presente en el recuerdo de las víctimas como invitada al acto.
Encendido de velas por la memoria de todas las víctimas del Holocausto
El Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto que se celebra en 2014, gira en torno al tema «Viajes a través del Holocausto». Esta conmemoración, promovida por el programa de divulgación del Holocausto de Naciones Unidas, “pretende recordar los diferentes viajes que se realizaron durante este período oscuro, de la deportación a la prisión, y de la cárcel a la libertad, y de qué manera estas experiencias transformaron las vidas de aquellos que las soportaron. Se trata de historias de dolor y sufrimiento, aunque, finalmente, también tienen que ver con el triunfo y la renovación, haciendo las veces de fuerza orientadora para las generaciones futuras”.
Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 2005 la resolución 60/7 condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar. Esta resolución designa el 27 de enero –aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis– Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, e insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro, y pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado «El Holocausto y las Naciones Unidas» y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro.
Casi 70 años después de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, que marca la designación de este Día Internacional, recordamos el Samudaripen o Porrajmos, que en lengua gitana significa la catástrofe, la barbarie. Se estima que más de medio millón de gitanos fueron víctimas del Holocausto, y según el investigador del holocausto gitano Ian Hancock, un 80% de la población gitana europea fue asesinada en los campos de concentración nazis.
El decreto alemán de 16 de diciembre de 1942 dictaminaba que los gitanos debían ser deportados a Auschwitz-Birkenau, y eso significaba el último viaje, el viaje hacia su exterminio. Solo había un motivo: la herencia genética, el mismo criterio que se utilizó para exterminar a judíos.
Si esta terrible experiencia tiene algo que enseñarnos es a no ser indiferentes ante la infamia y el despotismo de los gobiernos que excluyen y condenan a algún colectivo, por muy ajeno que nos pueda resultar.
Hoy en día, en la Unión Europea, se siguen vulnerando los derechos fundamentales, con el aumento, en muchos países, de un preocupante antigitanismo. Muchas personas gitanas europeas están obligadas a un nuevo nomadismo, a nuevos desplazamientos forzosos o a unas vidas confinadas en su situación de “sin papeles”, como el conocido caso (por su repercusión mediática) de Leonarda Dibrani, la niña gitana detenida en una excursión escolar en Francia el pasado mes de octubre y deportada a Kosovo.
Hay muestras cada vez más claras de intolerancia de los Gobiernos y también de los ciudadanos que lo están consintiendo: desalojos masivos y forzosos, ataques personales, expulsiones indiscriminadas, etc. de personas gitanas en Italia, Rumania, República Checa, Francia...
Es nuestro deber, del conjunto de la sociedad y de las autoridades responsables, luchar contra el racismo y la discriminación que está recorriendo Europa. Y es necesario actuar de un modo más contundente frente a la estigmatización y prejuicios hacia la población gitana que continúa hoy día, aplicando de forma efectiva la legislación vigente sobre igualdad de trato y no discriminación.
Esta conmemoración de la Memoria del Holocausto constituye una buena ocasión para resaltar el sufrimiento, la persecución y el rechazo que el pueblo gitano lleva padeciendo secularmente, comprender mejor su situación actual de rechazo y exclusión en muchos países y exigir del conjunto de la sociedad y de las autoridades responsables de la lucha contra la discriminación una actitud más contundente frente a cualquier conducta racista, y contra la estigmatización y prejuicio contra los gitanos.
España se viene sumando desde hace unos años a estas conmemoraciones con actos de ámbito estatal, autonómico y local[1] en los que se invita a organizaciones en representación de las principales víctimas, entre ellas las comunidades judía, gitana, testigos de Jehová, personas LGBT, y los exiliados republicanos, entre otros.
[1] A nivel estatal se celebra en el Senado el Acto de conmemoración del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. Y entre otros eventos autonómicos y locales, tendrá lugar en el Palacio de la Aljafería (sede de las Cortes de Aragón) un acto de celebración del Día internacional en el que participa la Fundación Secretariado Gitano.
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