18 de Marzo de 2016
FSG
El Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebra a iniciativa de las Naciones Unidas cada 21 de marzo desde 1966, está dedicado este año a los Desafíos y logros de la Declaración y Programa de Acción de Durban – 15 años después. La Declaración y el Programa suponen el marco más integral de lucha contra el racismo y las formas conexas de intolerancia y discriminación, y representan el firme compromiso de la comunidad internacional de abordar esos problemas.
En el caso de la comunidad gitana, se constata que el antigitanismo está fuertemente arraigado en todos los países de Europa, incluyendo España. El pueblo gitano sigue siendo objeto de discriminación, de hostilidad, e incluso es víctima a menudo de delitos de odio que atentan contra la dignidad de las personas, vulneran derechos y llegan a amenazar la seguridad y la vida de muchos gitanos y gitanas. Los lamentables incidentes ocurridos recientemente en la Plaza Mayor de Madrid por parte de seguidores del equipo de fútbol PSV Eindhoven contra un grupo de mujeres gitanas en situación de extrema vulnerabilidad social reflejan hasta qué punto la discriminación racial contra la comunidad gitana sigue estando presente en nuestra sociedad y supone un grave problema para la convivencia.
En España sigue siendo frecuente que personas de etnia gitana se vean discriminadas en procesos de selección de empleo, en la concesión de créditos o préstamos, en algunas escuelas, en el acceso a la vivienda, a la salud y a otros servicios. Estas actitudes provocadas en gran medida por la imagen social negativa de la comunidad gitana que difunden algunos medios de comunicación y ciertos programas televisivos, retroalimentan la exclusión social que vive una parte de la comunidad gitana española, impidiendo el ejercicio de derechos sociales que son imprescindibles para el desarrollo de una vida digna.
Según el Eurobarómetro sobre discriminación 2015[1] hay un fuerte rechazo de una parte importante de la población europea hacia la comunidad gitana, quien, junto con la comunidad musulmana, es el grupo social más discriminado en la Unión Europea. Estos datos deben matizarse según los países; en el caso de España, por ejemplo, el rechazo a los gitanos y gitanas es mucho menor que la media europea.
A pesar de que ha habido algunos progresos en los últimos años, destacando los servicios de las fiscalías de delitos de odio y discriminación, los protocolos policiales, el Servicio de asistencia a víctimas de discriminación racial o étnica, la reforma del Código penal, etc., siguen existiendo importantes barreras para una lucha efectiva contra la discriminación racial o étnica, así como riesgos crecientes. Las nuevas tecnologías, por ejemplo, son un caldo de cultivo idóneo para la difusión del discurso de odio racista antigitano, hecho que a veces se ve agravado con el desconocimiento de las víctimas, que a menudo no saben cuáles son sus derechos ni cómo ejercerlos.
Por todo ello, desde la Fundación Secretariado Gitano queremos hacer hoy un llamamiento para que la lucha contra la discriminación racial sea una prioridad política y para que se articulen mecanismos eficaces para prevenir y combatir la discriminación, el discurso xenófobo y los delitos de odio, siendo vital la aplicación de la legislación existente en esta materia por parte de los actores jurídicos, de modo que las víctimas se sientan protegidas, denuncien más y tengan un mejor acceso a la defensa de sus derechos y al ejercicio de la ciudadanía, garantizando que la igualdad de trato sea una realidad.
NOTAS:
[1] http://www.gitanos.org/upload/80/72/ebs_437_fact_es_es.pdf
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