27 de Febrero de 2015
FSG
La Fundación expuso el pasado viernes las dificultades y obstáculos a los que se enfrentan los alumnos y alumnas gitanos durante el periodo educativo y presentó el programa ‘Promociona’ ante los representantes políticos, a petición del grupo político UPyD.
La Fundación Secretariado Gitano (FSG) compareció el pasado viernes ante la Comisión de Juventud de la Asamblea de Madrid donde reclamó un mayor compromiso en la educación de los niños y niñas gitanos ante los portavoces de los grupos que acudieron a esta cita. El grupo parlamentario Popular (GPP), el grupo parlamentario Socialista (GPS), grupo parlamentario Izquierda Unida-Los Verdes (GPIU-LV) y finalmente el grupo parlamentario Unión Progreso y Democracia (UPyD) conforman esta comisión en la que representantes de cada uno de ellos estuvieron presentes.
Mónica Chamorro, Directora del Departamento de Educación de la FSG, presentó los datos más relevantes en relación a la educación y la comunidad gitana, destacando que pese a que el nivel educativo de la población gitana ha mejorado progresivamente durante los últimos años todavía persisten grandes diferencias: Un 64% el alumnado gitano de entre 16 y 24 años no concluye los estudios obligatorios frente al 13% del conjunto de la población.
El Abandono Escolar Temprano[1] de la juventud gitana se sitúa en el 63,7% frente al 25% que presenta el conjunto de la población en nuestro país en la actualidad, dato que además corresponde a la tasa más alta de la Unión Europea.
Las reacciones de los portavoces fueron de asombro y muchos alegaron desconocimiento sobre la cultura gitana así como sobre la situación de los jóvenes gitanos en el ámbito de la educación, sin embargo se mostraron receptivos a los datos proporcionados. Los resultados del programa ‘Promociona’ sorprendieron también a los asistentes, quienes también hicieron mucha incidencia en la importancia de trabajar con las familias de estos niños y niñas para que su itinerario en los centros educativos sea mucho mejor. Desde la Fundación se recordó a los portavoces que aunque el trabajo con las familias es muy importante, el apoyo por parte de la administración y de los centros educativos es fundamental para garantizar el derecho a la educación.
Tras la ronda de preguntas, Ana Segovia, técnico en el Departamento Internacional y Coordinadora de juventud de la FSG, así como ex becaria de esta entidad, contó su experiencia como mujer joven universitaria gitana y explicó que “afortunadamente no había sufrido discriminación durante sus años de carrera ni tampoco en el colegio, donde la relación con alumnos y profesores siempre fue muy buena”. La joven corroboró las palabras de Mónica Chamorro en cuanto al apoyo de la familia y de los educadores para dar continuidad a sus estudios y explicó que “aunque sus padres al principio se mostraron reacios a que estudiara fuera de casa, con el apoyo de sus profesores y unas buenas calificaciones consiguió su objetivo”.
[1] Personas que como mucho han finalizado la E.S.O y no se incorporan a estudios postobligatorios.
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